Cultura, Cine y Literatura

Una presentación para la eternidad

El jueves 23 de noviembre de 2023 a las 18:30 se presentaron los libros Charlton Heston. Un héroe para la eternidad y Cecil B. DeMille. Un director de leyenda (Amarcord Ediciones, 2023) en la librería Ocho y Medio Libros de Cine

Ambas obras las he escrito junto al prestigioso escritor y analista cinematográfico Fernando Alonso Barahona

Los brillantes escritores Alberto Plaza y Carmen S. Caraballo fueron los encargados de presentar el acto

Sueño cumplido 

Todos los escritores nos hemos hecho esta pregunta alguna vez antes de presentar nuestras obras: ¿cómo hacer una presentación exitosa de mi libro? La respuesta básica para este interrogante es planificar bien la presentación, no dejar nada al azar, considerando todos los factores que consideremos importantes. La presentación de un libro también es uno de los momentos más ansiados y temidos por muchos escritores. Sin embargo, resulta fundamental en la vida del autor y crucial para la promoción y venta del libro. Mi propósito era realizar una presentación tradicional de libros: reunirme con los lectores en un lugar físico para hablar sobre dos de los tres de los libros que he escrito en 2023. Sentir el calor del contacto personal y conocer sus opiniones. Porque es sabido por todo el mundo que la literatura la hace el lector y no el escritor.

El jueves 23 de noviembre de 2023 a las 18:30 se hicieron las presentaciones oficiales de los libros Charlton Heston. Un héroe para la eternidad y Cecil B. DeMille. Un director de leyenda (Amarcord Ediciones, 2023) en la librería Ocho y Medio Libros de Cine, un entorno de lo más cinéfilo. Ambas obras las he escrito junto al prestigioso escritor y analista cinematográfico Fernando Alonso Barahona, un «hombre del Renacimiento» en palabras de Carmen S. Caraballo, una de las presentadoras del evento. Como dije en la presentación, escribir estos libros junto a Fernando, mi referencia principal en la literatura cinematográfica, una de las personas a las que le debo mi pasión por los libros, un maestro que me señaló el camino a seguir en el análisis cinematográfico, ha significado cumplir uno de mis sueños. Mi vida ha estado llena de sueños desde niño, algunos se han materializado y otros no. Con el tiempo he descubierto por qué algunos de ellos se cumplieron y por qué otros se esfumaron en el tiempo. Aprendí a adentrarme y reflexionar sobre las estructuras narrativas de la cinematografía leyendo los grandes títulos literarios sobre cine escritos por Fernando (Cecil B. DeMille, King Vidor, Charlton Heston. La épica de un héroe, John Wayne. El héroe americano, Anthony Mann…). Nos hemos compenetrado tan bien que las personas que los han leído me han dicho que parecen escritos por una sola persona. En su última obra, la obra de teatro Locura para el mundo (Tres en uno), vuelve a concederle una importancia primordial al valor de las emociones para enriquecer las sensibilidades de sus lectores. Fernando estuvo genial, adecuado, sobresaliente en todas sus intervenciones, demostrando por enésima vez su maestría en el mundo del cine. Los dos hicimos lo posible para que nuestras exposiciones fueran lo más interesantes y amenas posibles.

Dos libros de leyenda 

Charlton Heston. Un héroe para la eternidad nació con el propósito de conmemorar el centenario del nacimiento de Charlton Heston (4 de octubre de 1923), la primera obra que se ha publicado en España sobre el protagonista de tres películas que ha visto casi todo el mundo: Los diez mandamientos (The Ten Commandments, 1956), de Cecil B. DeMille, Ben-Hur (1959), de William Wyler, y El planeta de los simios (Planet of the Apes, 1968), de Franklin J. Schaffner. Un documento imprescindible para acercarse a la biografía personal y artística de «uno de los iconos más célebres del siglo XX». Explicamos durante la presentación que «hemos titulado el libro Charlton Heston. Un héroe para la eternidad porque ha sido el único actor capaz de interpretar a cualquier personaje (héroe, mártir, santo, profeta o soldado), especialmente las figuras históricas que han tenido una existencia real. Aunque la larga carrera de Heston abarcó mucho más que las epopeyas bíblicas que protagonizó, los personajes de Judá Ben-Hur y Moisés definieron e influyeron en gran parte de la esencia de la personalidad pública del actor durante el resto de su vida. Mientras otros grandes actores del cine clásico de Hollywood han compuesto personajes que, de alguna manera, han llegado a convertirse en iconos personales (John Wayne, Gary Cooper, James Stewart, Cary Grant, Humphrey Bogart), Charlton Heston ha realizado el milagro de encarnar y recibir la herencia de unos iconos de épocas pasadas. Por eso, cuando un grupo de turistas admiraba el Moisés de Miguel Ángel, uno de ellos exclamó con toda naturalidad: «Se parece a Charlton Heston»».

Cecil B. DeMille. Un director de leyenda muestra la parte más humana de un cineasta etiquetado inmerecidamente de tirano y dictador. Y es que muchos españoles confunden profesionalidad y exigencia con opresión y despotismo. Otro de los propósitos de este libro es recordarles a los cinéfilos que Cecil B. DeMille es uno de los fundadores de Hollywood junto a David Wark Griffith. La mayoría de ellos lo recuerdan por haber dirigido películas tan taquilleras como Sansón y Dalila (Samson and Delilah, 1949), El mayor espectáculo del mundo (The Greatest Show on Earth, 1952) o Los diez mandamientos (1956). Sin embargo, desconocen que está considerado el padre fundador del cine estadounidense con películas como The Squaw Man (1914) y La marca de fuego (The Cheat, 1915), imprescindibles para la creación del lenguaje cinematográfico, anteriores a las grandes obras maestras de Griffith El nacimiento de una nación (The Birth of a Nation, 1915) e Intolerancia (Intolerance, Love’s Struggle Through the Ages, 1916). Ambas obras tienen un marcado carácter informativo y reivindicativo sobre dos figuras fundamentales en la historia del séptimo arte vilipendiados por sus ideologías políticas. Dos hombres que tenían muchas cosas en común: profesionalidad, altos niveles de exigencia, amor por la literatura, comienzos en el teatro, libertad de pensamiento, hombres de familia, cristianos fervientes…

Presentadores de lujo para una noche especial 

La presentación de un libro es un evento que tiene por objetivo dar a conocer un nuevo lanzamiento editorial. Y para presentar dos libros de las características de Charlton Heston. Un héroe para la eternidad y Cecil B. DeMille. Un director de leyenda los encargados de hacerlo tienen que estar a la misma altura. Y desde el primer momento encontramos a las personas adecuadas para llevar a cabo esta tarea: los escritores Alberto Plaza y Carmen S. Caraballo. 

Alberto Plaza Sierra es un joven escritor natural de Torrejón de Ardoz que, a pesar de su juventud, ha publicado su primera obra, una novela corta excelente, uno de los géneros literarios favoritos de los lectores actuales, titulada Historia de dos psiquiatras, una pieza corta dotada de una intensidad apabullante. Historia de dos psiquiatras cuenta la interesante historia de un psiquiatra austríaco (Ernest Weissblum) que recurre a un colega de profesión de Nueva York (James Ford) porque un sentimiento de culpa no deja de atormentarlo: haber sobrevivido al nazismo, huyendo de su Austria natal, cuando los nazis anexionaron su país al III Reich, enterrando el Tratado de Versalles. A medida que se van conociendo, James termina contándole a Ernest algunos de sus traumas, complejos y experiencias incómodas del pasado. ¿Quién trata entonces a quién? Es la pregunta que Alberto les hace a los lectores y a la que deben encontrarle una respuesta. Lo más interesante de esta obra es que desde un primer momento estos dos hombres, totalmente diferentes, pueden ser percibidos como seres afectivos y cercanos, ya que han vivido una serie de acontecimientos que ni los propios lectores son capaces de imaginar. La manera de actuar de los protagonistas hace que los lectores se conviertan en partícipes y tercer componente de las conversaciones que transcurren en esa clínica ubicada en un ático del Upper West Side del Nueva York de 1945. Alberto no ha podido tener un debut literario mejor: una obra intimista y exquisita por la intensidad emocional de sus protagonistas y por su trasfondo histórico y psicológico, repleta de turbulencias emocionales, sumamente hermosa, con una buena descripción de los personajes. Alberto, un gran apasionado del cine y experto en historia, siempre intenta, a través de la ficción, que ambos mundos aparezcan en todo lo que escribe. Su mérito consiste en sorprender continuamente a los lectores dándoles a conocer historias que nunca se imaginó que pudieran existir. 

Carmen S. Caraballo ha publicado tres poemarios de gran éxito: El jardín de las hortensias, La vida en 90 sorbos y Abriendo ventanas. La prosa poética de Carmen busca permanente la belleza y el deleite estético que produce satisfacción y entusiasmo en sus lectores. Debido a este tipo de composición, la expresión de los sentimientos adquieren un mayor sentido en las obras de Carmen, siendo mucho más importantes que el simple hecho de querer desarrollar un argumento determinado y específico. Porque para Carmen los sentimientos son esenciales a la hora de lograr mejores resultados en el proceso de lectura. Hacerles sentir a los lectores un sinfín de sensaciones, se alía con las palabras y estas se convierten en sus mejores amigas. El uso de los símbolos y las metáforas ayudan a Carmen a recrear posibles imágenes con un carácter literario. Su literatura resulta tan expresiva que, en algunos casos, se descompone en pequeños versos dentro del propio texto. Uno de los puntos más importantes de la prosa poética de Carmen consiste en recordarles a los lectores que la poesía puede ir más allá de las formas tradicionales de poemas que tienen una métrica y un ritmo concreto, ya que la belleza de escribir no tiene límites. Los párrafos componen la estructura de la prosa poética. Su corazón enciende un fuego cuando escribe que nunca cesa de arder, su alma nunca deja de brillar y encuentra la inspiración que la llevará a la creatividad en temas de la vida cotidiana. Sus pensamientos y reflexiones rompen barreras. Piensa que detrás de cada adversidad hay una oportunidad. Puede ser una oportunidad para aprender. Carmen sabe la importancia de seguir aprendiendo cosas nuevas. Dueña de un estilo literario que reivindica lo sencillo, centrándose en el alma de las cosas, el futuro de Carmen como escritora se presenta todavía más brillante. Solo tiene que seguir explorando más allá de esos muros resistentes difíciles de derribar, los de la idiotez humana, seguir generando una empatía que brota de la valentía que tiene por ser diferente.

Tanto Alberto como Carmen estuvieron sublimes desempeñando sus labores y resultaron clave en el éxito del evento, dándole ritmo para que los contenidos fueran más fluidos. Las presentaciones que realizaron de los libros y los autores destacaron por su preparación, profesionalidad y emotividad. Fernando y yo nos emocionamos con las palabras tan tiernas, bonitas y profundas que nos dedicaron. Personalmente, no creo que sea merecedor de tantos elogios. De todas formas, les mando mi cariño a Alberto y Carmen. Al mismo tiempo, aportaron frescura, espontaneidad y trato directo con el público. Demostraron tener carisma y desenvolverse bien con ellos.

La complicidad del público 

Carmen S. Carballo fue la encargada de abrir la presentación y darle paso a Alberto Plaza, responsable de presentar los libros Charlton Heston. Un héroe para la eternidad y Cecil B. DeMille. Un director de leyenda. A continuación, los autores comenzamos a hablar de las dos obras, haciendo especial hincapié en mencionar las motivaciones, aquello que nos llevó a escribirlas. Fernando habló en primer lugar y cuando llegó mi turno lo primero que me vino a la cabeza fueron las palabras del escritor, historiador, filósofo y abogado francés Voltaire: «Conviene siempre esforzarse más en ser interesante que exacto; porque el espectador lo perdona todo menos el sopor». Cuando elegimos la fecha para realizar el evento, pensé preparar un discurso de presentación de los libros respondiendo a las siguientes preguntas: ¿Por qué escribí estos libros?, ¿Qué buscaba conseguir con ellos?, ¿Para quién los escribía?, ¿Cómo fue el proceso de escritura?… Incluso llegué a barajar la posibilidad de leer algunas de las partes más emocionantes de los libros y compartirlas con el auditorio. Enseguida cambié de opinión, cuando me di cuenta que memorizar un discurso puede poner más presión sin ninguna necesidad, y aposté por la naturalidad, la sencillez, el buen humor y la espontaneidad para conectar con las emociones de la gente. Descubrí que me iba a ganar la complicidad del público introduciendo elementos de empatía. Primeramente, les di las gracias a todas las personas que asistieron al evento y después hablé de mis primeros años de niñez relacionados con Cecil B. DeMille y Charlton Heston, compartiendo con los asistentes mi vertiente más personal (algunas anécdotas relacionadas con mi padre). La mayoría de las películas de Cecil B. DeMille y Charlton Heston me han apasionado siempre e hice todo lo posible para transmitirles ese entusiasmo a los allí presentes. 

Cuando finalizó mi intervención, llegó la hora del debate. Carmen S. Caraballo se encargó de moderar un momento que tiene el objetivo de tratar aspectos relacionados con nuestras intervenciones y el contenido de los libros. El debate dejó momentos destacados. Le daría mayor intensidad o importancia a la pregunta que nos hizo Emilio Garoz: si el mítico General Gordon que interpretó Charlton Heston en Kartum era el personaje histórico que más a fondo se había preparado. Fernando contestó que Moisés o Miguel Ángel y yo le dije a Emilio que santo Tomás Moro en la obra de teatro y el telefilme Un hombre para la eternidad. Utilicé esta pregunta para reivindicar el trabajo (desconocido por muchos cinéfilos) de Charlton Heston como director y actor de teatro y televisión. También nos pidieron, entre otras cosas, enumerar lo que tenían en común los dos personajes y deseaban saber si se habían convertido en amigos durante las dos películas que rodaron juntos, El mayor espectáculo del mundo y Los diez mandamientos

La presentación de dos de los tres libros que he escrito en 2023 (Río Bravo. La quintaesencia del wéstern es el tercero de ellos) ha sido uno de los acontecimientos más importantes que han ocurrido, una actividad hermosa donde me acompañaron muchos amigos y seguidores (mis familiares más allegados no me pudieron acompañar por motivos laborales). Me hizo mucha ilusión conocer en persona a seguidores a los que aprecio mucho desde hace años como Emilio Garoz, Enrique Liébanas, María Sanabria o Esther Sánchez, y otras personas como Carmen Meléndez, Adrián Lorenzo, el doctor Francisco Javier González y Manuel Manzanero. Asimismo, me gustaría destacar la colaboración especial de Miguel Garrote, uno de los mejores fotógrafos que tenemos en España, y Javier Pérez (con quien tuve la suerte de coincidir hace año y medio), integrante del grupo de WhatsApp que tengo con Alberto Plaza y Emilio Garoz. Y no podía faltar en este día tan significativo y singular Carmen de Amarcord Ediciones, una editorial que ha confiado ciegamente en Fernando y mí desde el primer día. Y, por supuesto, darles las gracias a los trabajadores de la librería Ocho y Medio Libros de Cine porque estuvieron muy amables durante todo momento.

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