«Río Bravo es un elogio cinematográfico a los que protegen la libertad de los tiranos y ponen límites a los poderosos que miran por encima del hombro a los menos privilegiados. Desde los primeros minutos, que introducen la historia sin una sola palabra, hasta el tiroteo final, transcurren casi dos horas y media en las que siempre resulta imposible dejar de mirar la pantalla».
JUANMA DE LA POZA
Tras haber escrito dos libros en colaboración conmigo: Charlton Heston. Un héroe para la eternidad (Amarcord Ediciones, 2023) y Cecil B. De Mille, un director de leyenda, Amarcord Ediciones 2023), Río Bravo. La quintaesencia del wéstern supone el debut de Juanma de la Poza como escritor cinematográfico en solitario. Y el resultado no puede ser más brillante, un completo ensayo, un análisis exhaustivo de una de las mejores películas de la historia del cine: Río Bravo, la obra maestra de Howard Hawks (junto con la maravillosa Solo los ángeles tienen alas, 1939).
El prólogo está escrito por José Luis Garci, en tanto que la sobresaliente escritora Susana Rizo (Las vidas que te prometí, La memoria del hielo) se encarga de poner el colofón.
El libro es un recorrido fascinante por todas las circunstancias que rodearon la película desde el inicio como respuesta a Solo ante el peligro (1952), de Fred Zinnemann, hasta la recepción de la película, y por supuesto las referencias a El Álamo, y a las dos secuelas —por así decir— que Howard Hawks rodó: las excelentes El Dorado (1966) y Río Lobo (1970).
En efecto, el debate sobre Solo ante el peligro siempre ha cruzado la historia del cine. El célebre crítico Robin Wood (autor de libros interesantes sobre Howard Hawks y Alfred Hitchcock) escribió que entender que Solo ante el peligro no es buena película es defender que en cine el artista es el director. Pura teoría del cine de autor con sus aciertos y sus insuficiencias. Mi admirado Felix Martialay (el gran creador de Film Ideal) a quien tuve el placer de tratar, también era un detractor de la película de Zinnemann y llegaba a decir que todo era detestable salvo Gary Cooper (A Coop no lo hunde ni Zinnemann) y la música de Dimitri Tiomkin. Martialay admiraba profundamente a Hawks y escribió una espléndida monografía sobre el autor de Río Rojo y Río Bravo. Personalmente, creo que Solo ante el peligro —que no es cine de autor— es una película que se ve con interés y que se ha vuelto mítica por un colosal Gary Cooper y por una banda sonora genial de Dimitri Tiomkin. Stanley Kramer fue el productor, y Zinnemann hizo lo que pudo. Hoy se sabe que la labor de montaje posterior a la filmación resultó decisiva. Pero Río Bravo es una obra maestra absoluta y Hawks un gigante del cine
Juanma de la Poza describe con todo detalle Solo ante el peligro, la reacción que produjo en Hawks y Wayne lo que desembocó en el proyecto de Río Bravo. Nada falta en el libro, se analizan todos sus colaboradores, el gran Dimitri Tiomkin, los guionistas, la fotografía, el reparto. Son docenas de datos, anécdotas, historias que van conformando un caleidoscopio de cinefilia, de amor al cine, de escritura cinematográfica.
John Wayne es el alma de Río Bravo, no se puede concebir la película sin él. Aunque Juanma nos cuenta que la ruptura entre Wayne y la Warner (por negarse a financiar El Álamo) hizo temer a Hawks por su película. Creo que sin Wayne no se hubiera filmado nunca.
Las historias que el libro cuenta son apasionantes. Monty Clift fue considerado para la película, en lo que hubiera sido un reencuentro de Río Rojo. No fue posible. La elección de Dean Martin era arriesgada, pero el éxito fue total. Como bien escribe Juanma de la Poza, el personaje de Dude es una de las claves que sostienen la obra. Howard Hawks llegó a pensar en Cary Grant. No podemos dejar de imaginar esa reunión entre dos actores geniales y tan diferentes.
Angie Dickinson logró el papel de su vida, sensual, poderosa, independiente, su química con John Wayne es magistral, el héroe fuerte, la mujer atractiva que desarma al héroe. Howard Hawks en su más alto nivel. Claro que leyendo el libro nos enteramos de que mi adorada Rhonda Fleming fue considerada para el personaje.
Y qué decir de Walter Brennan, Ricky Nelson (aunque Elvis Presley estuvo a punto de llevarse el papel), Ward Bond, Claude Akins… Sumergirse en las páginas de este libro es revivir la pasión del cine, el wéstern, el tiempo de los héroes, cuando el cine —diría José Luis Garci— era cine.
Howard Hawks, uno de los más grandes artistas del cine —junto a John Ford, Alfred Hitchcock, Cecil B. DeMille, Fritz Lang, King Vidor o Raoul Walsh— es analizado con todo detalle, así como las ya citadas —y magistrales— El Dorado (con Robert Mitchum) y Río Lobo (Jorge Rivero, Jennifer O’Neil, Susana Dosamantes). Contemplar el envejecimiento del héroe, la misma historia (salvo el inicio diferente en cada una de ellas) de Río Bravo en las dos siguientes es una experiencia cinematográfica sublime y maravillosa.
Juanma de la Poza habla de El Álamo —obra maestra total— cuyo Degüello —la canción que se canta a los que van a morir— aparece en momentos culminantes de Río Bravo.
Nada falta en este libro fascinante y erudito, cinéfilo y personal. El lector lo descubrirá, es un libro que no puede faltar en la biblioteca de un aficionado al cine.
Y está por supuesto John Wayne. He escrito sobre el actor en dos libros: John Wayne (Royal Books, 1995 ) y la biografía John Wayne, el héroe americano (Ediciones Internacionales Universitarias, 2000). Sus películas forman parte de la magia del cine con títulos inolvidables en la historia del séptimo arte: La diligencia, Piratas del mar Caribe, La legión invencible, Río Rojo, El hombre tranquilo, Hondo, Centauros del desierto, Escrito bajo el sol, Río Bravo, El Álamo, El hombre que mató a Liberty Valance, La taberna del irlandés, Los cuatro hijos de Katie Elder, El gran McLintock, El Dorado, Valor de ley, Chisum, John Wayne y los cowboys o El último pistolero.
John Wayne, icono del cine guardará siempre su presencia en los corazones de millones de personas de todos los lugares y generaciones . Es —sin duda— el poder de la creación artística.
Juanma de la Poza señala que John Wayne es su actor favorito. Y recuerda a muchas otras personas que así lo consideran: José Luis Garci, Arturo Pérez-Reverte, Javier Marías (Yo añado que Julian Marías junto a Cary Grant, James Stewart y Spencer Tracy). Y yo me uno también, John Wayne, Charlton Heston, Gary Cooper, James Stewart, Cary Grant, Tyrone Power…
Merece la pena recorrer y disfrutar los capítulos de Río Bravo. La quintaesencia del wéstern.
Y, por supuesto, revisar una vez más esta obra maestra, esta lección de cine, esta visión del héroe real, del profesional que cumple con su deber, de la regeneración (el alcohólico que se redime, el anciano que aún puede ser útil, el joven que aprende a ser un hombre), de la mujer libre y fuerte que enamora al hombre / héroe y colabora con él.
Río Bravo es cine en estado puro, una lección de séptimo arte, una lección de vida.
No nos perdamos este libro magnífico que ha escrito Juan Manuel de la Poza, con prólogo de José Luis Garci y espléndido colofón de Susana Rizo.
2 comentarios
Buena reseña!
Gracias, querido amigo Juan Carlos.