Entrevista a la escritora Noemí Guillermo coincidiendo con la publicación de su última obra: Prefiero M y otras pasiones cinéfilas (Reino de Cordelia, 2021)
Prefiero M y otras pasiones cinéfilas (Reino de Cordelia, 2021), es lo nuevo de Noemí Guillermo, una reconocida dermatóloga que ama el cine, ese impresionante ferrocarril de imágenes por cuyos raíles surcan nuestros sueños, sobre todas las cosas. Incluso lo antepone a su profesión. El título del libro tiene su origen en una escena de El desprecio (Le Mépris, 1963), donde Jean-Luc Godard le dio un pequeño, pero significativo papel a Fritz Lang (el veterano director de cine austríaco tenía 73 años de edad). En esta película Lang se representaba a sí mismo: un realizador clásico enfrentado a la vulgaridad de los deseos de un productor que no entiende su arte. Hay en El desprecio línea de diálogo muy breve en la que el guionista Paul Javal (Michel Piccoli en su debut cinematográfico) le presenta a Lang a su esposa Camille (nadie más y nada menos que la espectacular Brigitte Bardot) diciéndole a ella que Lang «es el que hizo ese wéstern con Marlene Dietrich». A lo que este responde con naturalidad: «Prefiero M». Y resulta que M, el vampiro de Düsseldorf es la película favorita de Noemí. Por este motivo, ha querido titular su último libro con el nombre de este filme.
Prefiero M y otras pasiones cinéfilas nos regala una selección minuciosa de textos en los que Noemí nos habla de algunas de las películas que más le entusiasman; aquellas que han calado hondo en su alma y atravesado su corazón como si fueran las flechas de una ballesta. Escrita de una forma ligera, amena y dinámica, Prefiero M y otras pasiones cinéfilas es la segunda obra que Noemí escribe en solitario. Mabuse. El eterno retorno (Notorious Ediciones, 2019), uno de los mejores libros sobre el séptimo arte que he leído, fue la primera y me dejó con las ganas de leer más cosas escritas por ella . Esta obra está dedicada a un personaje literario y cinematográfico que ha protagonizado tres de las películas más importantes de Fritz Lang: Dr. Mabuse, el jugador (1922), El testamento del Dr. Mabuse (1932) y Los crímenes del Dr. Mabuse (1960). Y es que Noemí está considerada una de las expertas más importantes en la vida y obra de Fritz Lang que tenemos en España. No hay ni un solo detalle de su filmografía que se escape a sus conocimientos.
El libro tiene un objetivo doble: que el lector se lo pase fenomenal leyéndolo mientras descubre cosas nuevas sobre unos títulos que tanto le apasionan. Películas conocidas por la mayoría de los lectores como El mago de Oz, Tú y yo, De repente, el último verano, Lost in Translation o You’re the One (una historia de entonces), de su admirado maestro José Luis Garci, cruzan sus caminos con otras películas de las que no se acuerda nadie: Esos tres, Una mujer para dos, Más fuerte que el orgullo… y, ¡sorpresa!, 10, calle Frederick, una pequeña joya de los 50 para Noemí, que está interpretada por un Gary Cooper en la fase final de su trayectoria cinematográfica.
El futuro de Noemí se presenta muy brillante. Su forma de escribir conjuga inteligencia, frescura y dulzura que desemboca en una energía positiva que contagia a los lectores. Su capacidad de conexión con el público es extraordinaria. Estamos ante una gran comunicadora que sabe transmitir muy bien una parte importante de la historia del cine en el contenido de sus obras.
En la actualidad, Noemí sigue colaborando activamente con Notorious Ediciones, ha participado en varios de los coloquios de Classics, escrito el prólogo de El toque Lubitsch y otros roces, el penúltimo libro que ha escrito José Luis Garci y en la tertulia cultural del programa matinal La ciutat de Onda Cero Tarragona.
Pregunta. ¿Cómo surge la idea de escribir Prefiero M: y otras pasiones cinéfilas?
Respuesta. Fue idea de José Luis Garci. Yo tenía más de treinta textos publicados con Notorious, todos en libros diferentes. José Luis me aconsejó que escogiera los que más me gustaran, los uniera en un solo volumen y se lo mandara a Jesús Egido, editor de Reino de Cordelia. Yo lo hice a regañadientes, convencida de que no le iba a interesar nada. El día siguiente, Jesús me envió la portada y me dijo que me lo publicaba, que le había entusiasmado. Yo no me lo podía creer. La verdad es que Prefiero M me está dando unas alegrías insospechadas.
P. ¿Por qué prefieres M, el vampiro de Düsseldorf, en vez de otras obras maestras de Fritz Lang como Metrópolis, Furia, Perversidad, Los sobornados o La trilogía del Dr. Mabuse?
R. M me cambió la vida. No exagero. La primera vez que la vi, tuve una epifanía. Me impactó tanto que me entró un deseo irrefrenable de sumergirme de lleno en el universo de Fritz Lang, y de ahí nacerían mis libros Mabuse. El eterno retorno y Prefiero M. Es una película perfecta desde cualquier punto de vista: guion, dirección, interpretaciones, sonido, fotografía… El propio Lang decía que era su mejor obra y que nunca había llegado a hacer nada igual. ¿Quién soy yo para llevarle la contraria?
P. También me ha sorprendido mucho que hayas incluido Una mujer para dos, de Ernst Lubitsch, en vez de El bazar de las sorpresas, Ser o no ser, Ninotchka, La octava mujer de Barba Azul, Un ladrón en la alcoba e incluso El desfile del amor.
R. No debería sorprenderte, sale Frederic March (risas). Aparte de eso, Una mujer para dos me parece un prodigio de modernidad. A una chica le gustan dos chicos, y como no puede decidirse por ninguno, al final se queda con los dos. ¡Y estamos hablando de 1931!
P. ¿Qué tiene 10, calle Frederick para que la consideres una pequeña joya de los 50, cuando en esa década se rodaron, posiblemente, un tercio de las mejores películas de la historia del cine estadounidense?
R. Es una de esas películas que ha caído en el olvido y que merece la pena ser recordada. La historia, basada en la novela homónima de John O’Hara, refleja un romance mayo-diciembre, donde Gary Cooper se enamora de la mejor amiga de su hija. El actor se llevó muchas críticas porque decían que era demasiado mayor para tener una relación con una chica tan joven. No estoy de acuerdo. Un hombre como Cooper nunca es demasiado mayor para ninguna mujer.
P. En cambio El mago de Oz (1939), de Victor Fleming, sí suele aparecer en todas las listas de las mejores películas de la historia del cine.
R. Le debo una disculpa a esta película. Cuando Guillermo Balmori, editor de Notorious, me pidió que escribiera sobre ella hace un par de años, asumí el encargo sin demasiado entusiasmo. La había visto cuando era una niña, y tenía un recuerdo muy vago. Al volver a verla, descubrí una obra maestra, llena de magia y simbolismo. En Prefiero M le dedico dos capítulos, con eso te digo todo.
P. Los dos últimos capítulos del libro se los dedicas a dos películas de José Luis Garci, con el que te une una gran amistad: You’re the One (una historia de entonces) y El crack cero. La primera de ellas es una de las grandes obras maestras de este cineasta junto a El abuelo, por poner un ejemplo, pero ¿no consideras bastante exagerado poner a El crack cero, siendo una película formidable, como la mejor de la trilogía, por encima de El crack y El crack II?
R. Para nada. Tuve la suerte de asistir al rodaje y ya en ese momento tuve la sensación de que esa película tenía algo especial. Durante el montaje, que fue cuando escribí el texto, lo confirmé. Se lo dije a José Luis y me respondió que estaba loca. Meses más tarde, cuando se estrenó la película, me dio la razón. Que El crack cero no se llevara ningún Goya demuestra que la gente de la Academia, además de moverse por razones ideológicas, no tiene ni idea de cine.
P. Tu debut cinematográfico se produjo con un papel pequeño en El crack cero. ¿Cuándo volveremos a ver a Noemí Guillermo en una película?
R. Me encantaría repetir la experiencia, pero dudo que nadie me llame por mis dotes interpretativas… Garci, que es muy generoso, me prometió un pequeño papel en su siguiente película, Adagio azul vacaciones. Me dejó leer el guion y me pareció una historia preciosa, muy emotiva, con la que acabé llorando al final. Incomprensiblemente, nadie ha querido producírsela. Desgraciadamente, se quedará en un cajón.
P. Como me dijiste una vez, ¿seguirías dando un riñón por llegar a escribir la mitad de bien que tu idolatrado José Luis Garci?
R. Rectifico. No daría uno, daría los dos. Cada vez escribe mejor. Pero no lo idolatro. Lo admiro, que es diferente.
P. Asimismo has escrito el prólogo de El toque Lubitsch y otros roces, el penúltimo libro que ha escrito el maestro José Luis Garci. ¿Quién tuvo la idea de escribir este preámbulo?
R. Fue, de nuevo, idea suya. Era un lunes por la tarde, yo acababa de salir del trabajo y volvía a casa en autobús. Me llamó y me dijo que quería que le escribiera el prólogo. No le dejé acabar la frase, antes de que terminara de hablar ya le había dicho que sí. Luego, al colgar, pensé en el lío en el que me había metido. Imagínate, menuda responsabilidad.
P. ¿Has cumplido un sueño con esta iniciativa?
R.Es que nunca me lo había llegado a plantear, ni se me había pasado por la cabeza. Pero vamos, cualquier proyecto que tenga que ver con Garci es un sueño cumplido.
P. ¿En qué consiste para ti el toque Lubitsch?
R. Un día, en la consulta, un paciente me dijo que el tratamiento que le había pautado tres meses antes no le había mejorado los síntomas. Tras una pequeña indagación, descubrí que las pastillas se las había tomado su mujer. Ese giro inesperado es el toque Lubitsch.
P. Háblame un poco de tus últimas colaboraciones en radio.
R. Todo empezó en febrero de este año. Me hicieron una entrevista para hablar de Prefiero M en “La Tertulieta”, la tertulia cultural del programa matinal La ciutat de Onda Cero Tarragona. Dos semanas después, el presentador, Pablo Alcaraz, me llamó y me propuso participar en ella, recomendando una película clásica todos los viernes. Me hizo una ilusión tremenda, por el hecho de poder hablar de cine en la radio y porque hayan pensado en mí en mi tierra (yo nací en Reus). Cada vez que Pablo me presenta con la frase: “Vamos con nuestra corresponsal en Canarias”, me muero de satisfacción. Es una experiencia fantástica.
P. Después de tantos años sigues colaborando de forma activa con Notorious Ediciones. ¿Qué me puedes contar de tus últimas colaboraciones para esta editorial?
R. Lo último que he escrito son unos textos para El universo de Judy Garland y para Hollywood Años Dorados:1941, que saldrán en breve. Colaborar con Notorious es un honor, sus libros son tan bonitos que pagaría por escribir en ellos. Lo que más me gusta es que me asignen obras poco conocidas, porque me da la oportunidad de descubrirlas, por una parte, y de darlas a conocer a los lectores, por el otro. También te digo que muchas veces es un reto, porque a veces tengo que dar mi opinión sobre obras que no me gustan nada, y eso implica tener que estrujarme los sesos. No puedes decir que la película es un tostón cuando se supone que el libro es un homenaje al director o al intérprete. Cuando la peli te gusta, escribir sobre ella es mucho más fácil.
P. Además, has participado en varios de los coloquios de Classics, el último programa de televisión de José Luis Garci. ¿Qué destacarías de esta experiencia tan gratificante?
R.Soy consciente de que participar en esa tertulia es un privilegio. Por una parte, por poder aprender de mis compañeros, tanto de los “clásicos” como de los más jóvenes. Me paso el rato escuchándolos y pensando: «Pero cuánto saben y qué bien hablan». Por otra, por tener la oportunidad de entablar amistad con personas extraordinarias. Los quiero a todos, pero siento especial debilidad por Pedro G. Cuartango y por Carlos Marañón. Como contertulios, me encanta coincidir con Luis Herrero y Luis Alberto de Cuenca, porque son muy divertidos y las risas están aseguradas. Aunque, sinceramente, lo que más me gusta es el rato que pasamos en la sala de espera, antes y después del debate, hablando de cosas que no tienen nada que ver con la película.
P. ¿Qué películas te gustaría ver en la segunda temporada de Classics?
R. La lista sería interminable. Me encantaría participar en el coloquio de Las tres luces (Fritz Lang), Ha nacido una estrella (William A. Wellman), Breve encuentro (David Lean), Madame de… (Max Ophüls), Scarface (Howard Hawks), El extraño viaje (Fernando Fernán Gómez), Dejad paso al mañana (Leo McCarey), Plan 9 del espacio exterior (Ed Wood)…
P. Has presentado tu último libro, Prefiero M y otras pasiones, en Cowboys de medianoche, un programa que ninguno de los dos nos perdemos nunca. ¿Cómo se siente una dama entre cowboys?
R. Pues más que como en el lejano Oeste, me siento como en el colegio cuando era pequeña, cuando el profe intentaba explicar algo pero no podías atender a lo que decía porque uno de tus compañeros estaba enredando con el otro y el tercero te estaba distrayendo. Son niños traviesos encerrados en cuerpos de señores mayores. Te aseguro que fuera de antena son aún más revoltosos, me parto de risa con ellos. Me siento muy afortunada de tenerlos como amigos.
P. Has dicho en varias ocasiones que Fredric March es tu amor platónico y que no ha habido un actor más guapo en toda la historia del cine. ¿Qué tiene este intérprete para que lo pongas por encima de otras de los grandes estrellas del cine clásico de Hollywood como Gary Cooper, Cary Grant, Humphrey Bogart e incluso John Wayne, que tuvieron mucho más éxito entre el público que él?
R. Nunca he entendido que mi Freddie no haya tenido la fama de cualquiera de los nombres que mencionas. Quizá para el público de la época no tenía carisma. A mí es que de él me gusta todo: su físico, sus gestos, su mirada, su forma de moverse, su voz… Y, sobre todo, me fascina la forma en que besaba. Porque besaba mientras te abrazaba, y un beso solo se puede mejorar si al mismo tiempo te envuelven en un abrazo que te haga perder el sentido.
P. ¿Qué libros de cine nos recomendarías de los últimos que has leído?
R. Selznick, de Bob Thomas. Es, junto con Traigan los caballos vacíos, de David Niven, el mejor libro de cine que he leído nunca. Thomas escribe maravillosamente. Ahora estoy leyendo King Cohn, su biografía de Harry Cohn, el presidente de Columbia. Muy recomendable. Ah, y Lo que el viento se llevó. Un recuerdo, un comentario, de José Luis Garci. Es una obra maestra, a la altura de la película. Lo devoré en dos días.
P. ¿Cuáles han sido las últimas películas que has visto?
R. Viaje de ida (Tay Garnett, 1932). Es un drama en el que una enferma terminal y un condenado a muerte se conocen y enamoran a bordo de un crucero. Maravillosa. Operación Cicerón (J. Mankiewicz, 1952). Es una de espías, con un James Mason portentoso y un final extraordinario. Y Cómo ser John Malkovich. (Spike Jonze, 1999). Me sorprendió, me divirtió y me alegró un domingo que había empezado torcido. El protagonista es un clon de Pablo Iglesias, por cierto.
P. ¿Nos puedes adelantar algunos de los próximos libros en los que vas a colaborar?
R. Tengo varios encargos de Notorious, pero Enrique Alegrete, el editor, me dijo un día que no le gusta anunciarlo para que no se copie la competencia, que está al acecho. Desde entonces le guardo el secreto, así que tendréis que esperar unos meses para saberlo.
P. ¿Qué otros proyectos tienes para este año?
R.Tengo dos libros en marcha. Tenía intención de publicarlos este año, pero me faltan horas al día y, al paso que voy, me da que hasta el año que viene, nada… Ambos me hacen mucha ilusión. Pero no quiero contar detalles sobre ellos porque, que yo sepa, no hay nada publicado al respecto, y no quiero revelarlo para que no me usurpen la idea. También espero que Garci siga contando conmigo para su programa. Te doy una exclusiva que me hace mucha ilusión… ¡Classics vuelve la próxima temporada!
P. ¿Les puedes enviar un mensaje de agradecimiento a tus seguidores?
R. Cualquier cosa que les diga es poco comparada con todo el cariño que recibo de ellos. Me da igual si los libros se venden mucho o no, yo no vivo de eso. A mí lo que de verdad me hace ilusión es que las personas que leen mis libros me digan que se lo han pasado bien leyéndolos, o que los que me ven en la tele o me escuchan en la radio me digan que mi intervención les aporta conocimientos. Cada vez que lo hacen, ya sea en persona o vía redes sociales, me emociono. El éxito no es vender más o menos libros, el éxito es sentirse querida. ¡Gracias a todos! Y, por supuesto, gracias a ti, Juanma, por tu apoyo incondicional desde el primer día.
[Muchas gracias, Noemí, por volver a concederme una entrevista y compartir, una vez más, tus enormes conocimientos sobre el mundo del cine con todos mis seguidores. Les recomiendo que lean tu último libro porque van a pasar un rato genial descubriendo muchos datos novedosos sobre una cuidada selección de películas que cambiaron tu vida].
4 comentarios
Me encanta los comentarios de Noemi Guillermo, soy un seguidor de los programas de José Luis García y me entusiasman los comentarios de Noemi y me gustaría contactar con ella si así lo desea.
Me llamo.Jordi y soy de Sabadell.
Gracias Noemi por tus aportaciones y comentarios cinematográficos.
Noemí es una auténtica erudita del cine. Gracias por tu comentario, Jordi.
Noemi Guillermo me transportó a mi infancia cuando en » Classics» comentó (y también cantó perfectamente) ,la gran obra maestra » El Mago de Oz»,gracias a Noemi Guillermo entendí y descubrí detalles de la película que desconocía por completo,es increíble la sabiduría de Noemi y todo lo que conoce y cómo lo argumenta,del Séptimo Arte.Cuando mi trabajo me lo permite,no me pierdo ni un sólo programa de » Classics.Y en breve me hago con su libro.Felicidades por esta maravillosa entrevista y gracias eternas a Noemi!
Gracias por tus comentarios, Miguel Ángel. Noemí es una persona maravillosa y una escritora fabulosa.