Cultura, Cine y Literatura

Limay Aguilar: «Se me ha valorado más por ser guapa que por tener talento

El futuro del cine español lleva su nombre escrito: Limay Geles

La intérprete cubana es el prototipo de actriz moderna, independiente y comprometida que predomina en el cine actual

El nombre de Limay Geles va a sonar muy fuerte durante las próximas décadas, porque su forma de caminar, manera de hablar y actuar ante la cámara me recuerda al de las grandes actrices del cine clásico de Hollywood

Su belleza incuestionable le permite trabajar como modelo para fotografías y publicidad, y ha rodado cortometrajes muy interesantes 

En la actualidad, está, entre otras muchas cosas, pendiente de terminar el rodaje de su último filme 

 «El ser bella no está mal, pero además de ser bella, hay que saber brillar».

Sophia Loren 

Desde muy joven desarrollé una gran pasión por la literatura, siendo la novela, los relatos cortos, el ensayo y, sobre todo, la poesía mis géneros favoritos. Buscaba un lugar en el que sentirme a gusto para escribir, sin presiones, y las ideas comenzaban a fluir solas por mi mente. Otras veces cogía a varias actrices que veía en las películas o series de televisión y algunas de las modelos que aparecían en las revistas del corazón como fuentes de inspiración para crear personajes que dieran vida a las protagonistas de mis poemas. En ocasiones, los rostros de compañeras del colegio, amigas del barrio y otras mujeres que me rodeaban —o experiencias propias— alimentaban mi imaginación, con tal de darle rienda suelta a esas fantasías literarias que me rodeaban por la cabeza. Sin saber cómo ni cuándo ni de dónde, emprendí un viaje fascinante y muy personal sin regreso en busca de la belleza femenina. Recuerdo que lo que más me gustaba de este proceso era comparar la hermosura de las mujeres con elementos naturales, entre ellos, el sol, la luna y las estrellas. Frases bonitas, elogios, galanterías y halagos para resaltar su belleza, objeto de admiración y deseo. Mi corazón se llenaba de poesías dedicadas a mujeres que me encantaban por diferentes motivos. Descubrí que la poesía era el sentimiento estético apropiado para mostrar el romanticismo que corría por los cauces cavernosos de mis venas. La mayoría de mis amigos decían que mis poemas eran ridículos. Les contestaba que más ridículo es no atreverse a escribirlos y no amar, aunque sea ridículamente. El amor me parecía a veces una amenaza porque llegaba a doler. Me hacía vulnerable, pues estaba involuntariamente a merced del ser amado. A veces creía que la mejor solución consistía en huir. Al final, el amor, venciendo toda resistencia, me tomaba por asalto.

En mis poemas de amor expresaba diferentes matices, entre otros, el amor como concepto, el amante solitario, el amor correspondido, la intimidad, el amor místico, el amor platónico. Dándole a este sentimiento de intensa atracción emocional y sexual una voz particular y universal a la vez. Representaba el amor como una bendición que transformaba mi vida y la convertía en un manantial inagotable de gracia de la que brotaba todo arte y perfección, y se condensa en el nombre de la persona amada en ese momento. Mostraba el clásico conflicto entre la voluntad y el amor. Fueron pasando los años hasta darme cuenta de que el amante muchas veces no quiere amar. Sin embargo, no puede hacer otra cosa distinta y hasta se olvida de amar. Llegué incluso a cuestionarme que si alguien que ha sentido amor verdadero y olvida tiene derecho a considerarse un amante verdadero. Porque resulta positivo amar tanto como se pueda. Ahí radica la fuerza verdadera para realizar cosas importantes. Para el amante el olvido es insoportable. Por eso el amante suplica que jamás lo olviden.

Durante muchas décadas llevo intentando describir el amor y todos sus matices, principalmente las diferentes etapas del mismo que nacen con la pasión encendida, y recorre las calles de la indiferencia, el desasosiego y el dolor ante la despedida. No paro de preguntarme sobre su significado e intento responder a esa pregunta todos los días sin encontrar una respuesta. Como sujeto poético intento comprender la definición del amor verdadero. Finalmente, entre lamentos, confieso haber sido incapaz de percibir sus maravillas cuando tuve la ocasión. No siempre el amor es cosa de la juventud. A veces aparece cuando menos se espera, el tiempo ha dejado su huella o las oportunidades se han disipado. Al final de un día, en mi jardín sombrío puede entrar inesperadamente una mariposa, transformando en amanecer prodigioso el triste anochecer de estío. La mariposa, sedienta del néctar de las flores de mi jardín, se posará en el rosal, acabando con mi otoño de melancolía, haciendo que olvide que el amor llega tarde a mi corazón y la chispa vuelve a prender en mí. 

Llegó un momento de la adultez, después de haber visto todas las películas habidas y por haber (la mayoría de ellas en más de una ocasión), en el que busqué otras fuentes de inspiración, aparte del cine, para mis poemas. Y lo encontré en las redes sociales. En una de estas comunidades virtuales, Instagram, fue cuando vi por primera vez (en su perfil) a la actriz y modelo publicitaria cubana afincada en España Limay Geles. Desde el primer instante esta mujer bella me llamó profundamente la atención por sus atributos físicos, tan apetecibles como un mango, personalidad arrolladora y estilo diferenciado del resto de modelos, posando delante de la cámara. Contemplando sus ojos, dos soles que brillan en su rostro como el crisólito, atravesé el paraíso, temblé de emoción, vi el cielo en la Tierra. Aquel brillo de sus ojos era en verdad de una estrella. Atractiva mirada verde, hojas verdes que traen aire fresco al caluroso verano, inolvidable, de mujer que ha desafiado los cánones establecidos, forjando su propio destino. Dos volcanes majestuosos, dos colinas de nieve rebosantes que envuelven mis sentidos. La comparé con la luna, que es la reina de la noche e ilumina con su luz todo lo que tiene a su alrededor. El esplendor de su sonrisa me trajo recuerdos imborrables de un rayo de luz que ilumina y alegra todo lo que toca. Su sonrisa puede ser adictiva, ya que es verla sonreír y querer que nunca deje de hacerlo. En otras fotografías, observé en Limay, por motivos profesionales, una mirada fría y distante cual témpano de hielo, a veces desafiante, pero igual de sugerente.

Al poco tiempo de ponerme en contacto con ella, a través de su cuenta de Instagram, para decirle lo mucho que admiraba su trabajo, nos dinos los teléfonos y empezamos a hablar casi a diario. En esas conversaciones tan amenas, no tardé mucho tiempo en darme cuenta de que en esta preciosa Mariposa, la flor nacional de Cuba, ya que Limay simboliza la delicadeza, gracia y esbeltez de las mujeres cubanas, había algo más que una simple cara bonita. Estaba ante una guerrera infatigable, una persona interesante, simpática, afable, sin miedo a los obstáculos que puedan dificultar e incluso impedir que cumpla sus sueños. El obstáculo en su camino es el camino correcto, convierte sus desafíos en triunfos. Otra de las cualidades de Limay que me gustaría destacar es que en todas las ocasiones encuentra la fuerza necesaria para resistir en los momentos difíciles. Percibo que sale reforzada de este tipo de contratiempos y la hacen una persona y actriz todavía más especial. Sabe que tiene mucho trabajo por delante y oportunidades innumerables para conseguirlo. Y va a lograr todo lo que se proponga, pues le encanta su trabajo (disfruta ejerciéndolo como si fuera la primera vez), lo ha elegido por pura vocación (nunca ha perdido la ilusión) y lo desempeñaba con gran profesionalidad, otra de sus principales señas de identidad.

No obstante, a pesar de todos estos valores y competencias, alcanzará el éxito, principalmente, debido a la humildad que la caracteriza, el ingrediente mágico para obtener la fama, una llave al triunfo, el valor de ver el potencial de los demás sin sentirse menos. Además, nuestra entrevistada se encuentra en la primavera de su vida, donde todo se renueva. Ha llegado el ansiado momento de recoger los frutos sembrados lentamente tras tantos años esparciendo su talento en innumerables medios de expresión artística. 

En el cine español tenemos un gran número de actrices de primer nivel, tanto veteranas como noveles. Sería muy difícil quedarse con una generación determinada, aunque hay una que destaca por encima de todas: la de las nuevas promesas femeninas. Desde hace unos años están apareciendo en escena muchas actrices de indudable potencial, con unas muestras de talento evidentes que no hacen sino predecir un futuro halagüeño para cada una de ellas. Y dentro de este prometedor grupo de intérpretes destaca y brilla con luz propia Limay Geles.

Detrás de la mirada inocente y la voz plácida de Limay se esconde una actriz de carácter, mucho talento y un ejemplo de discreción y sensatez. Todas sus interpretaciones resultan verosímiles y ha desempeñado con solvencia multitud de personajes con perfiles muy diferentes. Tengo claro que su nombre va a sonar muy fuerte durante las próximas décadas, porque su forma de caminar, manera de hablar y actuar ante la cámara me recuerda al de las grandes actrices del cine clásico de Hollywood. El futuro del cine español lleva su nombre escrito: Limay Geles, prototipo de actriz moderna, independiente y comprometida que impera en el cine actual. 

Poseedora de una mirada profunda y penetrante como el mar que encierran sus ojos, Limay también trabaja como modelo para fotografías y publicidad, y ha rodado trabajos tan interesantes como un cortometraje sobre el beso en los años dorados de Hollywood inspirado en Casablanca (1942), de Michael Curtiz, con el director y profesor de cine Rubén Montero para ESCAC. Asimismo, está pendiente de terminar el rodaje de su próxima película. 

Pregunta. ¿Cómo definirías tu carrera profesional hasta el momento y hasta dónde te gustaría llegar como actriz?

Respuesta. A día de hoy, creo que mi carrera es muy prometedora. Soy consciente de que todavía tengo un largo camino por recorrer para poner en práctica todo lo que he aprendido durante tantos años de experiencia y preparación. Tengo que estar siempre en constante formación, porque en todos los ámbitos profesionales, tanto en este como en otros, hay que estar actualizándose, formándose,  para adaptarse a todo tipo de personajes. Me gustaría poder trabajar mucho como actriz. Me encantaría ser la protagonista de una serie de televisión o de muchas películas, llegar lo más alto posible.

P. ¿Cómo te preparas o trabajas los matices de cada uno de los personajes que interpretas?

R. Cada vez que tengo que interpretar a un personaje busco conocer sus sensaciones y pensamientos más íntimos, todo su mundo interno, estado de ánimo, las características principales de su personalidad y trasladarlas a mí. Dejo que todo fluya a través de la conciencia. Por ejemplo, me suelo preguntar cómo me sentiría si estuviera en su situación. Qué haría si fuera ese personaje. Cómo actuaría ante una circunstancia determinada. También me encanta estudiar minuciosamente su perfil, el entorno que lo rodea, sus conflictos, miedos, ambiciones… Cuál es su cometido en la película, en la serie o lo que sea. Estudio todo lo relacionado con el personaje. Después, me pongo en su piel para intentar sentir sus emociones. Así es cómo preparo los personajes que suelo interpretar. 

P. ¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado en tu carrera cinematográfica?

R. En realidad, aún no me he enfrentado a lo que yo pienso que es un reto. Sinceramente, estoy esperando a que me llegue ese papel que sea para mí un desafío y me ponga tan nerviosa que sienta mariposas en el estómago. Todavía no he tenido la oportunidad de decir que me estoy enfrentando al mayor reto de mi carrera cinematográfica. 

P. Me has dicho en privado que solo quieres que te valoren por tu trabajo y no por tu físico. ¿Crees que lo has conseguido después de tantos años trabajando como actriz?

R. No he conseguido que se me valore como actriz. Se me ha valorado más por ser guapa que por tener talento. Sé que gusto, ya que soy atractiva, no lo puedo negar. Todavía no se me ha dado la oportunidad de demostrar mi valía como actriz. De hecho, esto lo he hablado con una persona que trabaja en televisión y me decía: «Limay, por el hecho de ser guapa te va a costar el doble demostrar que tienes talento. Parece que está reñida la belleza con el talento. Por eso siempre lo vas a tener complicado». De hecho, he rechazado ofertas de trabajo por no querer «pasar por el aro». La mítica frase de «pasar por el aro». He perdido muchas oportunidades por negarme a realizar actos con los que no estaba de acuerdo. Incluso han llegado a vetarme. Te puedo asegurar, Juanma, que si hubiera hecho lo que me ha pedido una persona muy famosa públicamente, estaría trabajando en estos momentos en televisión. Sin embargo, no he querido traicionar mis principios. Lo siento, pero nunca voy a vender mis reglas.

P. ¿Cuál es la anécdota más divertida, curiosa o extraña que te ha ocurrido durante un rodaje?

R. Sucedió el año pasado (ja, ja, ja). Estaba rodando un cortometraje con los estudiantes de cine de aquí de Cataluña, de ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña) y el rodaje era en una casa con piscina. Era pleno invierno y la piscina estaba llena de agua. Cuando terminó el rodaje, pues ya se hizo de noche, había muy poca luz. La piscina estaba cerca de la entrada de la casa. Me despido eufóricamente de todos los participantes en el rodaje. Hablando con algunos de ellos, me giro y se me olvida que a casi tres metros estaba la piscina. Era de noche, había poca luz y cuando me giro para irme a mi casa me caigo dentro del agua (ja, ja, ja). Resultó un momento súper divertido. Más tarde, dije: ¡Qué pena que no hubiera nadie para grabar ese momento porque fue bastante divertido. Me caí con la ropa, el bolso, con todo dentro del agua (ja, ja, ja).

P. Hubiera quedado genial para una toma falsa.

R. Hubiera quedado súper bien, pero los chicos ya estaban cansados. Nadie estaba por la labor de grabar. Todos querían marcharse a sus casas para descansar.

P. ¿Qué valores y competencias hay que tener para dedicarte a una profesión tan difícil y sacrificada como la de actriz?

R. Sabemos que no es nada nada fácil dedicarse al mundo de la interpretación. Te doy la razón en que es una profesión sacrificada y difícil. Lo primero de todo, hablando de actrices, es tener honestidad. Debemos ser honestas con nosotras mismas, actuar con sinceridad, mostrar respeto hacia las demás y tener integridad y conciencia de sí misma. Por ejemplo, querer ser actriz porque disfrutas delante de una cámara o encima de un escenario. Te sientes realizada actuando en estos medios de comunicación masivos. No quiero ser actriz porque desee salir en la televisión. Quiero ser conocida y famosa, pero no de esa manera. En mi caso, no vivo del arte. El arte no me da para comer. No obstante, cada vez que trabajo como actriz me siento satisfecha, plena. Además, hay que tener empatía. Tienes que ser una persona empática, porque vas a interpretar infinidad de personajes, cada uno de ellos es de una manera diferente, tienen sus historias y cosas. La empatía me parece fundamental para poder meterse en la piel de esos personajes y mimarlos y cuidarlos. 

Después, vendría la preparación. Te tienes que preparar para interpretar correctamente al personaje. Bueno, depende de la situación económica de la persona, ya que resulta caro prepararte, ir a una escuela de interpretación no es barato. Afortunadamente, hay muchos talleres de interpretación que están muy bien. Tienes que tener la capacidad de improvisar, gozar de buena memoria. En estos talleres también te enseñan estas técnicas. Te enseñan a desarrollar cómo memorizar un texto, improvisar en un momento determinado, como cuando te quedas en blanco y no sabes lo que decir. Amar el arte de verdad y decir en voz alta: «Quiero ser actriz porque disfruto interpretando, lo vivo, a pesar de que te vas a encontrar muchos obstáculos en el camino. Tienes que estar preparada para sortearlos. 

P. Y, ¿cómo se sortean esos obstáculos?

R. Teniendo seguridad en una misma, porque si no a la primera de cambio vas a querer tirar la toalla. Ya que vas a decir: «Ay, yo no valgo para esto». O sea, debes tener mucha confianza en ti mismo para no abandonar a la primera dificultad que se presente en el camino.

P. ¿Sientes alguna similitud o tienes algo en común con algunos de los personajes que has interpretado hasta el momento?

R. Sí. En una película que aún está por terminar, el personaje que interpreto se parece bastante a mí, porque le gusta mucho la fotografía. Sentí inmediatamente una conexión potente con este personaje.

P. Parece que Internet y el streaming son las principales amenazas de las salas de cine . ¿Qué opinas de plataformas digitales como Netflix? ¿Cómo crees que será el cine del futuro?

R. La ventaja principal que le veo a la plataforma de streaming y entretenimiento Netflix (estoy suscrita a ella) es que te da la comodidad de ver películas, series o documentales desde el televisor de tu casa sin necesidad de esperar a una hora determinada para ver un programa ni tener que aguantar anuncios. Sabes que tienes todo el contenido a tu disposición en un clic. Puedes mirar lo que te apetece, incluso en un dispositivo móvil. 

El  cine, si no se adapta a las demandas del consumidor, o sea el espectador, puede acabar desapareciendo. Ojalá me equivoque y nunca pase esto porque el cine es maravilloso. El séptimo arte tiene que satisfacer lo que verdaderamente demanda el público y no someterse a los caprichos de una serie de personas. 

P..He leído en tu biografía que has hecho mucho teatro musical. ¿Cuándo comenzaste a interesarte por el mundo del espectáculo?

R. Sí, he hecho mucho teatro musical, sobre todo de niña. Mi pasión por el mundo del espectáculo empieza en el colegio cuando comienzo a interpretar obras de teatro, algo que me encantaba. Disfrutaba muchísimo representándolas. 

P. ¿Qué similitudes y diferencias encuentras entre cine, teatro y televisión?

R. El teatro, el cine y la televisión tienen, con los medios que cada uno de ellos tiene a su alcance, un objetivo en común: entretener al público. En el cine, la mayoría de las producciones suelen ser a gran escala, cuentan con un guion que, en la mayoría de las ocasiones, apenas deja margen para la improvisación, la interpretación creativa de los actores, y están bajo la dirección del director. En televisión, dependiendo de la clase de programa, los espacios también se rigen por un guion, aunque suelen ser más flexibles que con las producciones cinematográficas. En muchas ocasiones, a las personas que participan en un programa les dan rienda suelta para que puedan desarrollar su imaginación y creatividad en beneficio del papel que están interpretando en ese momento. Algunas veces dicen que están regidos por un guión y todo es un paripé. El teatro es un espectáculo en vivo y compartido, donde los actores pueden mantener un contacto directo y cercano con los espectadores. Creo que esto propicia que actores y espectadores tengan conciencia de estar viviendo, cada uno desde su postura y cometido, la representación conjuntamente. Y el espectador disfruta del privilegio de la proximidad con los actores y el escenario. El teatro requiere de muchísimos ensayos para que la obra salga adelante con éxito. 

P. ¿Cómo influyó tu ambiente familiar en tu interés por el mundo de la cultura? ¿Hay alguna otra actriz en tu familia?

R. En mi familia no ha habido nunca ningún actor ni nada por el estilo. No les gustó absolutamente nada que yo me dedicara al mundo de la farándula, como decían ellos. No querían el mundo del espectáculo para mí. Mi padre deseaba que yo fuera militar de carreras, porque él era militar. Su ilusión era que yo siguiera sus pasos y a mi madre tampoco le gustaba el mundo del espectáculo. Mi madre quería que fuera maestra o enfermera, lo típico en aquellos momentos. Pero yo les dije que quería ser actriz. Afortunadamente, tuve el coraje suficiente para seguir adelante y seguir con mis planes. Lo pude conseguir, aunque me costó bastante. Mi familia, al principio, me lo puso difícil. Finalmente, acabaron respetando mi decisión y apoyándome.

P. Aparte del cine, también trabajas como modelo de publicidad y fotografía. ¿En qué momento determinado crees que se le puede llamar modelo de publicidad y fotografía a una persona?

R. Creo que en el ámbito de la publicidad hay, a día de hoy, un abanico de perfiles de diferentes etnias, razas, tallas, edades… que enriquecen la profesión. Si un cliente busca un perfil determinado y esa persona cumple con ese perfil, a esa persona ya se la puede llamar modelo publicitaria. Al hacer la publicidad, ya está cumpliendo su trabajo como modelo. Este mundo ha cambiado bastante durante los últimos años. Hay una gran oferta y demanda. Se necesitan modelos de todas las características físicas: altos, delgados, rubios, morenos, de cualquier raza y etnia. 

P. ¿Cómo llegas al mundo de la moda publicitaria y fotográfica?

R. Aterricé en el mundo de la moda publicitaria en 1998. Se puso en contacto conmigo, aquí en Barcelona, la Agencia de modelos People Agency, que ya no existe. Me hice mi book fotográfico y tuve la suerte de que me llamaran para hacer varios spots publicitarios. Después, se dio la coincidencia de que pasé varios meses entre Barcelona y Cuba y algunas de las veces que me llamaron yo no estaba en España. Estuvieron una buena temporada sin llamarme porque cuando me eligieron, al encontrarme fuera, no me podía presentar a los castings. Así fue cómo comencé a introducirme en el mundo de la fotografía como modelo publicitaria. Luego conseguí trabajo en otras agencias que me fueron llamando. No he sido nunca modelo de pasarela. Pero un día me invitaron a participar en una pasarela de moda y acepté el ofrecimiento. Para ser modelo de pasarela hay que tener unas características físicas más rígidas que si eres modelo publicitaria. Las modelos de pasarela suelen ser muy altas. Creo que tienen que tener una estatura mínima entre 1.75 cm y 1.80 centímetros, el peso debe estar entre 48 Kg y 55 kg. Si quieres trabajar con algunas marcas tienes que tener una delgadez extrema, que no me gusta nada. Estas modelos parecen que están enfermas y las obligan a comer poco. Por eso hay tanta bulimia en esa profesión. Estos dramas que pasan estas niñas tan jóvenes… En la pasarela que me invitaron, había diversidad total, chicas cuya estatura mínima era 1.65 metros, más delgadas, más gorditas. Ha sido la única pasarela de moda que he hecho. Al mundo de la fotografía llegué por casualidad. Subí una fotografía en la que aparezco junto a una amiga en una red social. Un fotógrafo la vio y contactó conmigo. Me dijo que le gustaba mucho mi expresión, mis ojos y que quería hacerme una sesión de fotos. De esta manera comencé a trabajar en el mundo de la fotografía como modelo de fotografía. 

P. ¿Qué intentas transmitir cuando posas delante de una cámara?

R. Depende de la temática. Por ejemplo, ahora acabo de hacer un trabajo como modelo publicitaria para la marca de gafas del futbolista Gerard Piqué y he hecho lo que ellas me pedían: ser una mujer muy sofisticada, bastante elegante. Tienes que mirar con un poco de discreción, incluso timidez. Generalmente, cuando no trabajo para una marca hago lo que me pide el fotógrafo. Hace poco hice un trabajo para una marca de ropa africana. En mis fotografías, en mi perfil fotográfico, me gusta transmitir una mirada fría, donde suelo expresar toda la fuerza interior que llevo dentro. Muchos fotógrafos me han dicho que quieren trabajar conmigo porque tengo una mirada peculiar. Puedo mirar con mucha dureza y frialdad. También puedo mirar con mucha dulzura. Me puedo permitir jugar mucho con mi mirada. Es lo que me dicen todos los fotógrafos con los que he trabajado: mi punto fuerte es la mirada.

P. Si tuvieras que quedarte con una de todas las fotografías que te han hecho, ¿con cuál sería? 

R. Una que me hizo el fotógrafo Daniel Escalé, que tiene un talento increíble. Una en la que tengo como un velo en la cabeza y estoy mirando para arriba. Creo que es el mejor fotógrafo con el que he trabajado hasta ahora.

P. ¿A qué otras manifestaciones culturales y artísticas te gustaría dedicarte?

R. Soy una persona muy inquieta. Me encantaría aprender a tocar la guitarra y a bailar flamenco. 

P. ¿Le dedicas mucho tiempo a las redes sociales para promocionarte? ¿Te han resultado efectivas tus comunidades virtuales para tus profesiones como actriz y modelo de publicidad y fotografía? En la actualidad, Instagram me sigue pareciendo la red social ideal para compartir fotografías. No obstante, no paro de leer que está recibiendo muchas críticas por parte de la comunidad de fotógrafos por la baja calidad de las fotografías. ¿Qué dirías que es lo mejor y lo peor de esta red social?

R. Sí. Le dedico mucho tiempo a mi promoción como actriz y modelo de publicidad en las redes sociales. Gracias a Instagram te he conocido a ti, he conocido a gente maravillosa, he podido trabajar en muchísimos proyectos porque han contactado conmigo a través de un mensaje privado o me he enterado de que ha habido un casting, me he presentado a él y me han cogido. Lo peor, aparte de lo que dices en las preguntas (la poca calidad de muchas fotos), es que en Instagram hay mucha censura. Depende del contenido que publiques. A mí me han denunciado alguna fotografía. Me preocupaba mucho la fotografía que publiqué en la que muestro mi pecho llevando transparencias. Se lo comenté al fotógrafo: «No sé si publicar esta fotografía». Y me contesta: «Bueno, tú no te preocupes, la publicamos. Si alguien la denuncia por algo, se elimina y ya está. Afortunadamente, nadie la denunció. Pero por alguna otra fotografía sí que me han denunciado y la he tenido que eliminar.

P. ¿Sigues algún tipo de estándar a la hora de publicar en las redes sociales?

R. No sigo ningún tipo de estándar a la hora de publicar en redes sociales. En Instagram publico lo que me apetece. Aunque todas las fotos que he publicado no las he podido subir en el tamaño y la calidad original. Instagram comprime esa fotografía y le quita una parte importante de su calidad. Incluso pierde color. Una pena que haga todavía este tipo de cosas.

P. ¿Cómo es un día normal en la vida de Limay Geles?

R. Depende mucho si ese día me toca trabajar (trabajo como enfermera en una clínica privada). Cuido de mis gatitos (uno de ellos, en uno de los momentos de la entrevista, se pone a rascar la puerta para que Limay lo deje entrar). Sabes, Juanma,  que me encantan los animales y suelo colaborar frecuentemente con muchas protectoras de animales. Después me pongo a escribir guiones. También quiero terminar un libro que estoy escribiendo. Cuando tenga que rodar o hacer una sesión de fotografías, voy a rodar o realizar la sesión de fotografías. Me encanta cuidar de mi familia. Me gusta leer, ver películas o series. Así es un día normal de Limay.

P. Si puede saberse, ¿cuáles son tus proyectos más inmediatos? ¿Qué nos tienes preparado en un futuro no muy lejano?

R. Tengo que terminar de rodar una película, Mudness, con Fabrizio Rossetti. En esta película interpreto a ese personaje que te comenté, Alizée, que se parece bastante a mí porque le gusta la fotografía. Estoy a la espera de que me avisen para continuar rodando. Lo siguiente será terminar de escribir mis guiones, y sacar adelante mi primer cortometraje llamado Mazal en el que estaré detrás de la cámara como directora.

P. Para terminar, unas preguntas rápidas.

P. Una película.

R. Mi película favorita es El diario de Noa. Soy una persona muy romántica. También me gusta mucho, porque yo la veía de niña con mi madre, Lo que el viento se llevó. Me encanta esa película. Me gusta mucho Titanic. Esas son mis tres películas favoritas. 

P. Un director de cine.

R. Te podría nombrar muchos directores de cine. Como tengo que elegir serían Isabel Coixet, Clint Eastwood y Álex de la Iglesia.

P. Un actor.

R. No podría elegir uno, José Sacristán, Alfredo Villa y  Morgan Freeman.

P. Una actriz.

R. Sophia Loren, mi musa desde niña, Carmen Machi (por lo que me río con ella, a la vida hay que darle siempre un toque de humor) y Angelina Jolie.

P. Un género cinematográfico.

R. Thriller psicológico.

P. Un libro.

R. Los hombres que no amaban a las mujeres.

P. Un escritor.

R. Paulo Coelho

P. Una escritora.

R. Almudena Grandes

P. Un género literario.

R. El dramático.

P. Ha sido un placer hablar contigo, Limay. Te agradezco que me hayas concedido esta entrevista, porque tienes una calidad humana impresionante y una belleza fuera de dudas. ¿Puedes enviarles un mensaje de agradecimiento a tus seguidores?

R. A mis seguidores les diría que gracias por estar siempre ahí, dándome su apoyo, conociendo mi trabajo, porque sin nuestros seguidores no somos nada, es un trabajo en equipo. Les animo a que continúen junto a mí, en este largo recorrido que aún nos queda, que Limay siempre va a seguir creciendo, superándose y mostrando en sus trabajos la calidad humana que tanto la caracteriza. 

También quiero agradecer a los fotógrafos Carlos Valeroll, Jose Sanabria, Félix Marrodán, Daniel Escalé y Pau Riera su colaboración en esta entrevista.

Mis agradecimientos también a la marca de ropa Afrikacolor, con la que hice mi último trabajo de publicidad.

Agradecerle a Daniel Pita, amigo, guionista y director, por  contar conmigo para el proyecto Unlimited Power, en el que interpreto a una de las musas llamada Enic, y en el que además pertenezco al equipo de producción, trabajo junto a las directoras de arte el tema del atrezzo y me encargo del vestuario de todo el elenco.

Y por último al director y guionista Fabrizio Rosetti por mi personaje Alizée,  proyecto aún en desarrollo, Mudness.

A ti Juanma agradecerte esta entrevista y tu apoyo, siempre incondicional y tan sincero. Ha sido un placer.

Inteligente, sensible y creativa, Limay Geles, con su  comunicación asertiva y capacidad de expresarse de manera clara, directa y sencilla, evitando ambigüedades o mensajes confusos, ha dejado en esta entrevista una gran cantidad de contestaciones antológicas, principalmente sobre los trabajos que ha realizado hasta el momento, que tardaré mucho tiempo en olvidar. Desde aquí te auguro muchos éxitos debido a tu talento, belleza y calidad humana. ¡Te deseo lo mejor, Limay, tanto en lo personal como en lo profesional! ¡Y gracias por compartir con mis seguidores una parte de tus pensamientos y trozos de tu corazón! Estoy deseando conocerte en persona y preparar un relato sobre ese esperado encuentro que sirva de complemento a esta entrevista.

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6 comentarios

    1. Me alegro mucho de que te haya gustado esa metáfora que he hecho con una de las frutas más emblemáticas de tu país. Te vuelvo a dar las gracias por la entrevista tan bonita que me has concedido y espero que algún día podamos colaborar juntos. Sabes que me haría mucha ilusión. Un beso muy fuerte, Limay.

  1. Queda claro que es un autoreportaje.casualmante acabo de terminar un libro al mejor estilo Paris Review.me gustó, me ayuda a conocerte. No sabía que escribías…eres franca, bella y tienes talento. Recuerda siempre que el universo gratifica en tiempo y forma. Con amor, todo vendrá y saldrás fortalecida. Te quiero mucho, amiga cubana, y tienes mi bonanza y bendición.abrazos y 💋 en tu áurea. Norber

  2. Me ha gustado mucho esta entrevista, conocí a Limay en Cuba, íbamos juntas a la escuela de Teatro de San José de las Lajas donde vivíamos cuando teníamos 12 años, y recuerdo como le brillaban los ojos encima del escenario. Su pasión por la interpretación la lleva en las venas, creo que ya nació con ella dentro, le deseo mucho éxito en su carrera profesional pero aún más en su vida personal porque Limay tiene un corazón inmenso, ella es todo nobleza, gracias Juanma por regalarnos un pedacito de ella.

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