Cultura, Cine y Literatura

Juan Carlos Rivera: «Sin Internet los fotógrafos aficionados seríamos invisibles»

Un retrato es la imagen del rostro de una persona, uno de los géneros fotográficos más utilizados por los profesionales y los aficionados

Fotografiar la figura de una persona no es una simple fotografía. Cuando hacemos un retrato hemos de intentar reflejar la personalidad, los sentimientos y el estado de ánimo de la persona retratada

Juan Carlos Rivera es uno de las retratistas españoles más destacados en redes sociales por su creatividad y poner atención al detalle, la forma y el color, aunque no se dedica profesionalmente a ello 

Un retrato es la imagen del rostro de una persona, un tipo muy común de fotografía entre los profesionales y los aficionados. Hacer un retrato es fácil, hacer un buen retrato es algo más complicado. Capturar la personalidad del retratado ya es harina de otro costal. Los retratos imitan perfectamente la forma de las líneas que componen y caracterizan la cara de una persona, y muestran al sujeto dentro de las normas de su comportamiento ante una situación determinada o general, indumentaria y proceder.

El retrato fotográfico existe desde los inicios de la fotografía. El daguerrotipo (dispositivo que permitía registrar imágenes a través de un procedimiento químico inventado por el físico y pintor francés Louis Daguerre) se popularizó a mediados del siglo XIX debido a la enorme demanda de retratos, que resultaban más fieles y económicos que los realizados por dibujantes y pintores. Nacieron los estudios fotográficos y triunfaron gracias a los retratos.

Conseguir un buen retrato es mucho más trabajoso de lo que en principio pudiera parecer. El retrato no resulta fácil, ni mucho menos, a pesar de ser el tipo de fotografía más extendido. Desde la fotografía publicitaria hasta los populares reportajes para bodas, bautizos y comuniones (la famosa BBC), conseguir buenos retratos marca la diferencia en el trabajo de un fotógrafo. Cuando hacemos un retrato no solo debemos tener en cuenta aspectos tan importantes como la iluminación, la composición o el encuadre, sino que hemos de intentar reflejar la identidad y la disposición emocional de la persona retratada. Sí, hay que mostrar a la persona, pero también hay que expresar algo. Esta es la cuestión que añade dificultad a toda la técnica fotográfica que podamos dominar.

Todo buen retrato debe transmitir el estado de ánimo del sujeto en el momento del disparo. Por eso es importantísimo observar a quién se retrata. Aunque muchas veces encontrar el momento adecuado y la expresión exacta requiere de algo de suerte. Juan Carlos Rivera, sin dedicarse a la fotografía profesional, es uno de los fotógrafos más talentosos y competentes que tenemos en España por su creatividad y poner atención al detalle, la forma y el color. Juan Carlos es un fotógrafo no profesional especialista en retratos y experto en captar en sus fotografías el alma, los sentimientos y las reacciones emocionales de los protagonistas de sus obras.

Es posible que su nombre de Juan Carlos Rivera no os diga nada, pero seguro que muchos de vosotros habéis visto algunos de sus trabajos en redes sociales como Facebook o Instagram. Juan Carlos ha inmortalizado con su cámara a numerosas modelos, saliendo siempre airoso de su propósito de capturar la esencia de quien está frente al objetivo. Sus poderosas fotografías se pueden considerar relatos, retratos que son poesía. La fotografía es un espacio que le sirve para reinventarse constantemente. Por eso me llamó tanto la atención la primera vez que vi uno de sus trabajos. La originalidad de sus fotografías, muy expresivas, no dejan indiferente a nadie.

Aunque es conocido por su faceta como retratista no profesional en redes sociales, Juan Carlos Rivera le debe casi todo su prestigio a la música antigua y ha ocupado la Cátedra de Instrumentos de Cuerda Pulsada del Renacimiento y Barroco en el Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo de Sevilla. Nuestro entrevistado estudió guitarra clásica con América Martínez en el Conservatorio Superior de Música de Sevilla, donde obtuvo varios premios académicos, entre ellos el premio de honor de fin de carrera. Más tarde se especializó en música antigua estudiando con José Miguel Moreno en España y con Hopkinson Smith y Paul O’Dette en el extranjero. 

Como solista, con su conjunto Armoniosi Concerti o como integrante de otros reconocidos grupos de música renacentista y barroca ha actuado en todo el mundo, en prestigiosos festivales internacionales como los de música antigua de Utrecht, Brujas, Saintes, Caen, Stuttgart, Londres, Barcelona, Daroca, Los Siglos de Oro de Caja Madrid, Festival de Música de Cámara de Boston, Festival Bach de San Sebastián, Quincena Musical Donostiarra, Festival Internacional de Música y Danza de Granada, Festival Pau Casals de Puerto Rico, Festival Cervantino de Guanajuato (México), Festival de Música Renacentista y Barroca Misiones de Chiquitos (Bolivia), Festival de Música Religiosa de Cuenca y salas de concierto como Ópera Comique de París, Konzerthaus de Viena, National Library of Washington, Teatro Real de Madrid, Auditorio Nacional de Música, Conservatorio Tchaikovski de Moscú, Auditorio Nacional de Helsinki, Saint John Smith Square de Londres, Auditorium Kursaal de San Sebastián… Además de realizar más de veinte grabaciones discográficas y numerosas grabaciones radiofónicas para las principales cadenas internacionales.

Pregunta. Estás considerado uno de los intérpretes españoles de mayor reconocimiento en el terreno de la música antigua y has ocupado la Cátedra de Instrumentos de Cuerda Pulsada del Renacimiento y Barroco en el Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo de Sevilla. ¿En qué consistió tu labor como docente?

Respuesta. Durante mis primeros años de docencia impartí clases de guitarra clásica y más tarde me especialicé en la interpretación y enseñanza de Instrumentos de Cuerda Pulsada del Renacimiento y Barroco (vihuela, laúd, tiorba, guitarra barroca…). En un principio estuve trabajando en el Conservatorio Superior y Profesional de Sevilla, pero cuando separaron las enseñanzas profesional y superior estuve adscrito al Conservatorio Superior hasta la fecha de mi jubilación. Además de mi trabajo docente, desarrollé una carrera concertística que me llevó a actuar en más de treinta países y grabar una treintena de discos.

P. ¿Cómo nació tu pasión por la fotografía? ¿Ha sido innata o te has visto influenciado de alguna forma por alguien cercano?

R. Desde muy pequeño me gustaron las artes figurativas, y no se me daba mal el dibujo. Siendo aún un niño mi padre compró una cámara Kodak con la que hacía fotos de recuerdo de la familia. Ya cuando tuve doce o trece años mi padre me la prestaba y empecé a hacer mis primeras fotos, de paisajes de mi ciudad, y muy pronto retratos de amigos y de mi novia. 

P. ¿Recuerdas la primera cámara que compraste y tus primeras fotografías?

R. Las primeras fotos las hice con la Kodak de mi padre. La primera cámara que compré fue una Kowa Reflex de segunda mano. Desde el primer momento me decanté por la fotografía de retrato, aunque nunca dejé de hacer paisaje o fotos de viaje.

P. ¿Cuándo comenzó tu andadura no profesional en el mundo de la fotografía? 

R. En la adolescencia. Tuve entonces la suerte de conocer a una excelente persona, muy generosa, que me enseñó a revelar los negativos y positivos en blanco y negro y me brindó la oportunidad de usar su laboratorio. Su nombre era Fernando Trigo y siempre tendré el recuerdo más cariñoso hacia él y su familia.

P. ¿Recuerdas cuáles fueron las primeras fotografías que te impactaron? 

R. Una de las primeras exposiciones a la que asistí fue una de Atín Aya en Sevilla, con unos retratos maravillosos de campesinos. 

P. ¿Por qué te gusta tanto la fotografía? 

R. ¿Y por qué me gusta tanto la música? ¿Tiene eso explicación? Creo que no, es algo irracional, no ha sido algo buscado, estaban ahí en mi interior desde siempre.

P. ¿Qué es para ti la fotografía? 

R. Es una manera de expresión artística.

P. ¿Qué pretendes capturar cuando miras a través del visor de tu cámara? ¿Cómo describirías tu fotografía?

R. Me interesa mucho la expresión de los modelos, su mirada, los sentimientos que pueden transmitir en la imagen. Pero también me fascinan el cuerpo humano, las diferentes texturas de la piel, las composiciones que se pueden hacer con él. 

No es fácil describir la obra de uno mismo. En todo caso pretendo ser honesto y generoso con los modelos que retrato, intentando siempre sacar lo mejor de ellos.

P. ¿Cuáles son las disciplinas fotográficas que practicas actualmente?

R. Lo que más hago es retrato y desnudo artístico.

P. ¿Nos puedes describir muy brevemente tu equipo de trabajo habitual (cámaras, objetivos, accesorios…)?

R. Trabajo con una Nikon D850 y varios objetivos: Un Nikkor 85 mm 1.8, un viejo pero excelente Nikkon 70/210 y un Sigma 50 mm 1,4 art, todo ello para retrato. Para paisaje (aunque también lo he usado para algunos retratos un tanto especiales) uso un Nikkor 14/24 mm 2.8. En el estudio trabajo, además de con luz natural, con unos viejos pero excelentes flashes Bowens que poseo desde hace treinta años, más dos flashes Godox de más reciente adquisición.

P. ¿Cómo crees que será la fotografía del futuro?

R. La fotografía está continuamente en evolución, cada año se producen novedades tecnológicas impensables hace poco tiempo. La inteligencia artificial es ya una ayuda importante en algunos ámbitos, aunque yo me considero un fotógrafo clásico, no muy dado a manipulaciones del tipo del diseño gráfico y sobre ediciones en Photoshop.

P. ¿Nos puedes contar algunas de las anécdotas más curiosas que te han ocurrido durante una sesión fotográfica? 

R. Te voy a contar lo peor que me ha sucedido como fotógrafo. Esto ocurrió hace muchos muchos años, cuando aún era un jovencito sin experiencia y las cámaras eran analógicas. Tuve una sesión en exteriores con una bailaora. Yo no paraba de disparar la cámara y preveía unos resultados fantásticos. Cuando llegué a casa y me dispuse a revelar el carrete me di cuenta, tierra trágame, que no había puesto carrete en la cámara. Mentí a la pobre chica y le dije que el  (inexistente) carrete se había estropeado y todo nuestro trabajo se había ido a pique. Esas cosas, afortunadamente, ya no pasan con las cámaras modernas.

P. ¿De cuáles de tus fotografías favoritas te sientes más orgulloso? 

R. Tengo muchas fotografías favoritas, aunque tengo una que significó algo importante para mí. Se trata de un retrato de mi hija que ganó el Premio Planeta de Fotografía en la especialidad de Blanco y Negro en el año 1993.

P. ¿A qué personajes te gustaría fotografiar o haber fotografiado? 

R. Me gustan mucho los actores, porque suelen tener muchos recursos expresivos delante de una cámara. Fernando Fernán Gómez tenía una personalidad arrolladora. Me hubiera gustado retratarlo. Y una actriz española con una belleza muy particular a la que me encantaría fotografiar es Maribel Verdú.

P. ¿Cuál ha sido el reto más importante al que te has enfrentado en el mundo de la fotografía?

R. Fotografiar a dos modelos femeninas al mismo tiempo. Lo he hecho varias veces en mi vida y siempre me supone un reto porque tienes que tener mucho mayor cuidado con la iluminación, buscar poses armoniosas y lograr que las dos modelos se vean bien en las fotos, lo cual no siempre es fácil de conseguir. 

P. ¿Cuáles son tus fotógrafos favoritos? 

R. Voy a centrarme en fotógrafos actuales. Uno de mis fotógrafos favoritos en la especialidad de retrato es Alberto García Alix. Como fotógrafo de moda me gusta mucho Manuel Outumuro. De los extranjeros  me gusta mucho Vincent Peters, y como fotógrafo creativo siempre me ha gustado Javier Vallhonrat. 

P. ¿Qué importancia tienen Internet y las redes sociales en la fotografía actual? ¿Para un fotógrafo, aunque no sea profesional, es solo una manera de estar presente en las redes sociales o aporta algo más a su labor?

R. Internet y las redes sociales son el escaparate de fotógrafos profesionales, pero sobre todo de fotógrafos aficionados. Sin las plataformas de Internet seríamos absolutamente invisibles. Nos dan, además, la oportunidad de conocer el trabajo de otros muchísimos colegas del mundo entero y de contactar con modelos.

P. ¿Qué otras aficiones tienes aparte de la fotografía y la música? 

R. Me gustan la lectura y el cine.

P. ¿Cuáles son tus actores favoritos?

R. Voy a nombrar solo algunos actores actuales. En España me gustan especialmente Javier Bardem, Luis Tosar, el gran José Sacristán… y seguro que me dejo en el tintero a muchos que me fascinan. Entre los actores extranjeros destacaría a Tom Hanks, Ralph Fiennes o Joaquin Phoenix.

P. ¿Cuáles son tus actrices favoritas?

R. Las españolas Blanca Portillo y Penélope Cruz están entre mis favoritas. Kate Winslet, Meryl Streep,  Juliette Binoche o la bella Scarlett Johansson entre las extranjeras.

P. ¿Cuáles son tus directores de cine favoritos?

R. Steven Spielberg, los hermanos Coen y Francis Ford Coppola entre los vivos, y Stanley Kubrick o John Ford entre los que ya no están entre nosotros.

P. ¿Cuáles son tus películas favoritas?

R. Te voy a nombrar solamente unas pocas películas que me han impactado: Senderos de Gloria o Barry Lyndon (Stanley Kubrick), La lista de Schindler (Steven Spielberg), Blade Runner (Ridley Scott) o La gata sobre el tejado de zinc (Richard Brooks).

P. ¿Cuáles son tus músicos favoritos? ¿Y los que más te han influenciado?

R. Mis compositores favoritos son Johann Sebastian Bach, Ludwig van Beethoven, Johannes Brahms o Maurice Ravel, entre otros muchos.

El que más me ha influenciado es, sin duda, Bach.

P. ¿Nos puedes dar los títulos de algunos libros relacionados con la fotografía que te hayan servido de referencia? 

R. El libro de los Retratos de Manuel Outumuro o The Possessed Space de Javier Vallhonrat.

P. ¿Nos puedes adelantar algunos de tus próximos proyectos? 

R. Bueno, sigo programando sesiones con modelos con las que ya he trabajado y con algunas nuevas para mí. En el momento que el tiempo refresque quiero hacer más sesiones en exteriores.

P. ¿Les puedes mandar un mensaje de agradecimiento a tus seguidores?

R. Claro que sí. Sin ellos sería muy difícil dar a conocer mi trabajo. Les estoy sumamente agradecido por sus comentarios y el ánimo que me infunden. Un saludo muy cariñoso para todos ellos.


La afición de Juan Carlos Rivera por la fotografía es un viaje de su vida. Tradicional e innovador al mismo tiempo, Juan Carlos ha hecho de este hobby una manera de vivir intensamente, convirtiéndose en un aventurero en el sentido intrínseco de la palabra. ¡Muchas gracias, Juan Carlos, por tus aportaciones en esta entrevista para enseñarnos unos retazos de lo que significa para ti la fotografía!

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