Cultura, Cine y Literatura

«Mogambo», 70 aniversario: tres formas de amar

El 23 de septiembre de 2023 se celebran 70 años del estreno mundial de Mogambo en Estados Unidos, una obra maestra que combina aventura y romance a la perfección

Dirigida por John Ford y protagonizada por los inolvidables Clark Gable, Ava Gardner y Grace Kelly, Mogambo, a pesar de ser una película de aventuras, trata sobre una de las necesidades básicas del ser humano: la búsqueda del amor

Mogambo es muy famosa en España porque la censura alteró los diálogos del filme, transformando al matrimonio formado por Grace Kelly y Donald Sinden en una pareja de hermanos

John Ford en África 

Mogambo (1953) es un filme estadounidense, dirigido por el gran maestro John Ford, que combina aventura y romance a la perfección. El guion corre a cargo de John Lee Mahin (Scarface, el terror del hampa, Misión de audaces), adaptando la obra de teatro homónima de 1931 escrita por Wilson Collis. La historia tiene lugar en un safari en Kenia, donde un maduro y cínico cazador profesional norteamericano, Victor Marswell (Clark Gable), que captura animales salvajes para venderlos a zoológicos de todo el mundo. De vez en cuando, para generar más ingresos, también se ofrece como guía turístico de gente pudiente que desea realizar un safari. Es el caso de los Nordley, Donald (Donald Sinden) y Linda (Grace Kelly), una pareja de recién casados que llega al campamento para filmar un documental sobre gorilas. El cazador se sentirá inmediatamente atraído por la mujer, una rubia británica de clase alta. El problema es que pocos días antes había iniciado una relación tempestuosa con Eloise Y. Kelly (Ava Gardner), cabaretera estadounidense que estaba viviendo en el campamento tras haber sido abandonada por un marajá hindú. El triángulo amoroso está servido. Marswell se encuentra dividido entre una recién casada, rubia y de apariencia fría y una morena atractiva y apasionada, de pasado dudoso, que aparecen a la vez en su vida. El resto del reparto lo completan Eric Pohlmann, Denis O’Dea, Philip Stainton y Laurence Naismith.

Mogambo se trata de un remake de Tierra de pasión (Red Dust, 1932), de Victor Fleming, con la que curiosamente comparte protagonista, Clark Gable, y guionista, John Lee Mahin, aunque ambas películas tienen un enfoque bastante diferente. El filme original es un melodrama ambientado en una plantación de caucho en Indochina donde se produce un triángulo sentimental entre Gable (en los albores de su carrera cinematográfica), Mary Astor y Jean Harlow, realizado bajo el punto de vista de un hombre que se debate entre la relación con dos mujeres antagónicas. Tierra de pasiones se planteó como vehículo de lucimiento de las dos estrellas jóvenes que más despuntaban por aquellas fechas en Metro-Goldwyn-Mayer: el seductor Clark Gable y la rubia platino Jean Harlow. En esta nueva versión, el guion escrito por Mahin prescinde del melodrama hasta convertirlo en una comedia de aventuras que transcurre en el corazón de África reconstruyendo el mismo triángulo sentimental, esta vez, formado por Clark Gable, Ava Gardner y Grace Kelly. No obstante, el punto de vista emocional se traslada a los personajes femeninos. Clark Gable, en el ocaso de su carrera profesional, puede presumir de haber protagonizado el mismo personaje con la misma masculinidad y poder de seducción con un lapso de tiempo de más de veinte años. 

A John Ford no le gustaba la historia y aceptó el encargo de dirigir Mogambo porque era una oportunidad única de viajar a África y rodar en Kenia, Uganda y Tanzania. Aunque el castin del filme es el idóneo, Stewart Granger fue el actor elegido por Metro-Goldwyn-Mayer para interpretar a Victor Marswell. Tampoco Ava Gardner y Grece Kelly fueron las primeras opciones planteadas por el estudio para los personajes de esas dos mujeres tan distintas entre sí. John Ford quería que su adorada Maureen O’Hara, de la que estaba locamente enamorado, interpretara a Eloise Y. Kelly, y pensó en Gene Tierney para meterse en la piel de Linda Nordley. Metro-Goldwyn-Mayer descartó a Maureen O’Hara porque pensaba que no era la actriz adecuada para interpretar a ese personaje. John Ford, tremendamente enfadado, estuvo a punto de abandonar el proyecto por ese motivo, pero al final tuvo que dar su brazo a torcer, ya que estaba muy ilusionado con la posibilidad de rodar una película en África. John Ford, bastante enfadado, trató a la actriz de manera cruel durante varios días cuando la película echó a andar. Aunque Clark Gable (gran amigo de Ava) salió en su defensa, el animal más bello del mundo sabía valerse por sí misma. «Soy tan irlandesa y tan cabrona como usted y no pienso soportar esta situación», le dijo al veterano director. «Si no me quiere aquí, no tiene más que decírmelo». Con el paso de los días, entre el director y la actriz surgió una amistad eterna, aunque nunca más volvieron a trabajar juntos.  Gene Tierney le gustaba mucho al estudio, pero no pudo participar en el proyecto por problemas de salud. Al final Metro-Goldwyn-Mayer eligió la perfección gélida de Grace Kelly y la sensualidad salvaje de Ava Gardner. Con el trío protagonista formado por Stewart Granger, Gene Tierney y Maureen O’Hara, todos ellos grandes intérpretes, la película hubiera sido completamente distinta y puede que no hubiera tenido el mismo éxito.

Aventuras y amores pasionales en plena selva africana 

Aunque se ha dicho en multitud de ocasiones que la palabra Mogambo significa pasión en suajili​ (idioma hablado en África oriental, principalmente en países como Kenia y Tanzania), no está claro si eso es cierto o, en realidad, se trata de una palabra sin significado alguno o, tal vez, una referencia cómica del guionista al Club Mocambo, local bastante famoso entre las estrellas de Hollywood de la época. Este club nocturno estaba situado en Sunset Boulevard y que entre cuya decoración interior exótica había jaulas de vidrio con algunas aves y animales vivos. No me extrañaría que esta última opción fuera la correcta cuando observo las diversas comparaciones y dobles sentidos que hace el guion de las relaciones humanas con el comportamiento animal. Sirva de ejemplo la escena en la que el personaje interpretado por Ava Gardner camina de lado a lado por la cubierta de un barco del mismo modo que lo hace un leopardo que hay encerrado en una jaula que hay tras ella. O aquella otra en que durante un paseo por la selva el personaje de Grace Kelly tiene que ser rescatado por el cazador tras caer en una trampa para fieras. Una similitud que sirve para definir el personaje mujeriego de Clark Gable que no hace diferencia alguna entre el acto de cazar animales y el de seducir a las mujeres. Y es que la pasión, ya sea en sujili o no, es la base esencial alrededor sobre la que se sostienen todos los personajes.

Considero importante resaltar la caracterización de esas dos mujeres antagónicas, algo que el espectador puede apreciar claramente en la forma de hablar, vestir, comportarse con los demás o afrontar la situación sentimental con Victor Marswell. Linda da la impresión durante todo el tiempo que aparece en pantalla de ser una mujer insatisfecha y convicciones morales sólidas, que termina sucumbiendo a los encantos del cazador, aunque su estilo de vida acomodado no encaja para nada con el que tiene el hombre del que cree estar enamorada. Tarde o temprano, deberá regresar a la zona de confort de un matrimonio tedioso y soporífero que le permita disfrutar de su posición privilegiada en la alta sociedad británica. Por el contrario, Eloise es una buscavidas espontánea y resuelta de clase baja (en Tierra de pasión era prostituta) que está acostumbrada a tratar con hombres de mala reputación como Marswell, aunque esta vez sienta que ha encontrado el amor verdadero y su ansiado lugar en el mundo. Proclamo mi amor incondicional hacia Ava Gardner, porque no se puede ser más bella. Solo hay que observar la perfección de su rostro, de una armonía difícilmente vista. Cejas, nariz, labios, boca, pómulos… todo guarda unas proporciones y una geometría que sigue enamorando a los cinéfilos actuales. Grace Kelly es muy guapa y bastante atractiva, pero Ava parece de otro mundo.

Mogambo nunca se ha considerado una de las películas mejor valoradas dentro de la filmografía de John Ford. Sin embargo, es una obra maestra incontestable del cine de aventuras. La censura española alteró los diálogos del filme, transformando al matrimonio formado por Grace Kelly y Donald Sinden en una pareja de hermanos. Para eludir mostrar un adulterio en pantalla convirtió al joven matrimonio británico en hermanos incestuosos. El tabú del adulterio les pareció tan escandaloso a los censores que relegaron a un segundo plano el tabú del incesto. Mogambo significa pasión en lengua suajili, se sumó a la moda de aventuras selváticas de los años cincuenta y fue una de las primeras producciones norteamericanas cuyo rodaje tuvo lugar en África. El rodaje resultó duro y agotador por las altas temperaturas y condiciones extremas de la selva. Esto ocasionó numerosos problemas médicos en algunos integrantes del equipo. Durante el rodaje Ava Gardner se ausentó unos días para abortar el hijo que esperaba de Frank Sinatra.

Mogambo tuvo un éxito enorme en el momento de su estreno (costó 3 100 000 dólares y recaudó 8 300 000 dólares), pero recibió algunas críticas negativas injustas. Algunos críticos, detractores de John Ford, la acusaron de destila una cierta misoginia en el retrato de esas mujeres, de hecho, es algo de lo que muchas veces se acusa a John Ford. Revisitada nuevamente la película, no puedo estar más en desacuerdo. El personaje de Eloise Y. Kelly es un retrato poderoso y moderno de una mujer hecha a sí misma que, dentro del contexto de una película de aventuras, sobresale por encima de algunos clichés del género y acaba ensombreciendo la figura central que el hombre tenía en aquella época. Es una mujer inteligente, talentosa, con un gran sentido del humor, rebosante de agudeza, frescura y empatía, algo que demuestra en distintas ocasiones en su comportamiento con los animales (es la única que interactúa de manera generosa y desinteresada con ellos). Incluso evidencia síntomas de sororidad para avisar a su contrincante del peligro que suponen las tierras movedizas sobre las que camina, ofreciéndole su ayuda olvidándose de los celos que le tiene. Eloise es el personaje clave de la historia. Es un personaje maravillosamente escrito por John Lee Mahin, todo el guion es genial y el uso de los diálogos ejemplar.

El momento más cuestionado y criticado por algunos expertos en cine es el desenlace final, cuando Eloise se tira al agua para caer rendida en los brazos de Victor, por ser un recurso pobre y malogrado que traiciona los patrones de comportamiento y el perfil psicológico del personaje. Deberían tener en cuenta que Mogambo se estrenó en 1953 donde era normal contentar al público con un final feliz en el que venciera el amor. Se han acercado a ese final con una mirada superficial y están empeñados en que el guion traiciona al personaje, arrebatándole por completo su dignidad. Nada más lejos de la realidad. Tanto Victor como Eloise son dos personas errantes y solitarias que no han tenido demasiada suerte en la vida y encuentran en el otro un refugio, la mejor fuente posible de estabilidad emocional. Puede que Victor nunca ame realmente a ninguna mujer, lo que tiene con Linda es un simple capricho. Si el espectador profundiza un poco en este personaje se puede dar cuenta de que con quién de verdad se siente bien es con la cabaretera, entre risas y alcohol. Eloise se arroja al agua porque se ha dado cuenta de que Victor siente cariño verdadero por ella. Para quienes están necesitados de amor, el afecto tiene unas dimensiones desproporcionadas. Llegan a creer que todo lo demás es irrelevante. La búsqueda del amor es una de las necesidades básicas del ser humano; el afecto nos convierte en seres fuertes. 

La mejor interpretación de Ava Gardner 

Mogambo supuso un momento culminante en la carrera de Ava Gardner. La belleza de la actriz se encontraba en todo su esplendor y así lo entendieron tanto John Ford como los directores de fotografía Bruce Surtees y Freddie Young, sacando el máximo partido de la luminosidad sin igual que ofrecía el tecnicolor. La actriz consiguió su única nominación al Premio Óscar por esta película, pero el galardón se lo arrebató Audrey Hepburn por Vacaciones en Roma (Roman Holiday, 1953), de William Wyler, donde interpreta a la joven princesa Ana. Ava debería haber ganado este galardón, porque realiza una interpretación increíble, con la que calló las bocas de todos aquellos que solo la veían como un rostro bonito. A Audrey Hepburn le hubiera dado el Óscar por sus interpretaciones en Sabrina (1954), de Billy Wilder, Historia de una monja (The Nun´s Story, 1959) o Sola en la oscuridad (Wait Until Dark, 1967), de Terence Young. A pesar de no conseguir la ansiada estatuilla dorada, la interpretación de Ava Gardner en Mogambo es una de las más destacadas de toda su carrera.

La primera aparición que hace la actriz en la película, en la ducha exterior de la cabaña, es antológica. Se trata de una escena memorable llena de sensualidad en la que se sientan todas las bases de la relación que mantendrá posteriormente con el personaje de Clark Gable: una alternancia entre momentos de tensión y de conciliación. Ava sabe manejar los diálogos brillantes con destreza y soltura, su personaje juega con las contradicciones y las paradojas constantemente. Resulta muy divertida en escenas como aquella en la que hace alusión a la trompa de un elefante (a las orejas, en la versión española) para referirse a Victor. En otras escenas se juega con el contraste de sus emociones internas como aquella en la que interpreta la canción popular Comin’ Through The Rye en una pianola junto a Donald, mientras Victor y Linda desaparecen como por arte de magia (posiblemente para darse un beso sin ser vistos).

Mogambo es una película repleta de escenas destacables. Me gusta mucho la bofetada que Grace Kelly le da a Clark Gable en el porche, un momento fundamental para que el veterano cazador se fije en la mujer apocada y reconozca la fiera que lleva dentro. Es algo que, tras un paseo largo, culminará más adelante en el mismo sitio cuando Victor le arranca de manera un poco violenta el pañuelo que Linda lleva en la cabeza para ponérselo alrededor del cuello. He leído en otras críticas que nunca antes se había desnudado a una mujer así en una película. Y todo ello transcurre bajo la mirada atenta de Eloise que está fumando más sola que la una con la lluvia de fondo. Es una escena que tiene una puesta en escena asombrosa, que resulta mucho más erótica que si se les hubiera mostrado a los espectadores a los dos amantes manteniendo relaciones sexuales.

Aunque está considerada, injustamente, una de sus obras menores y menos personales, el maestro John Ford utiliza las tormentas o el agua de las cataratas en varias ocasiones como antesala de la pasión que está por venir. Los símbolos en el cine tenían mucha importancia en períodos, no exentos de desafíos, en los que los directores debían mostrarles a los espectadores situaciones o emociones comprometidas que pasaran el filtro de la censura. Por eso todos estos detalles tienen tanto valor. Hay más momentos destacables como la escena de la confesión de Eloise al sacerdote de un poblado que Ford realiza con un plano práctico y objetivo, desprovisto de complejidad innecesaria, donde se silencian las voces. Esta acción tan simple añade una dimensión dramática inaudita al personaje, incidiendo, una vez más, en la riqueza emocional que tiene Eloise bajo su apariencia frívola. Y es que otro de los temas principales de Mogambo es la reputación, mantenerla o cambiarla. En el cine clásico de Hollywood siempre se ha considerado importante, en la mayoría de los casos, que los  personajes tuvieran una buena reputación para proyectar una imagen de seriedad y profesionalidad. La sencillez es una de las virtudes más grandes en el cine de John Ford y Mogambo lo corrobora. 

A pesar de ser una película de aventuras, para John Ford el romance está por encima de la aventura. En general, todas las escenas románticas de Mogambo eclipsan un entorno exótico que parecía ser el reclamo principal para atraer al público a las salas de cine. Las secuencias con animales son estupendas, funcionan a la perfección, pero no son relevantes para el desarrollo de la historia. La filmación peligrosa para el documental de los gorilas resulta bastante menos interesante que contemplar la pasión incipiente entre Linda y Victor, besándose bajo esos cielos irrepetibles fotografiados en tecnicolor, mientras Eloise hace uso de una ironía corrosiva mientras intenta recuperarse de la derrota que acaba de sufrir.

Incluso en un personaje de apariencia tan insustancial y anodina como Donald el público puede encontrar matices ocultos. Parece no enterarse de la relación que su mujer está manteniendo con el cazador, pero tras una conversación que mantiene con Victor en la que explica los planes de futuro que tiene con su mujer queda bastante claro su conocimiento de la infidelidad. Victor y Linda pertenecen a mundos distintos y su romance está abocado al fracaso desde el primer momento. Las relaciones de pareja sin son de distintas clases sociales casi nunca han llegado a buen tiempo en el Hollywood dorado.

Al igual que su personaje, Grace Kelly se enamoró locamente de Clark Gable durante el rodaje de Mogambo. Los dos actores vivieron un romance apasionado, que duró varios meses, nada más comenzar a rodarse la película. El Rey tenía más de cincuenta años y la futura princesa consorte de Mónaco tan solo veintitrés. Cuando el rodaje finalizó dejaron de verse durante un tiempo. Sin embargo, retomaron la relación mientras la musa de Alfred Hitchcock se preparaba para interpretar a Georgie, la esposa de un actor de teatro alcohólico, en La angustia de vivir (The Country Girl, 1954, de George Seaton. A los pocos días, Gable se olvidó completamente de ella. Grace se llevó un varapalo del que le costó mucho tiempo recuperarse. Más tarde se consoló en los brazos del atractivo actor francés, 20 años mayor que ella, Jean-Pierre Aumont, con quien hizo para la televisión The Way of an Eagle.  Otras fuentes aseguran que Gable, que ya sufría halitosis por aquella época, iba detrás de Ava Gardner. Tras los rechazos del animal más bello del mundo, que en aquel momento estaba todavía casada con Frank Sinatra, se consoló con Kelly. Otras fuentes aseguran que la relación entre el Rey de Hollywood y la joven estrella fue solamente platónica o incluso paternal.

Grace Kelly fue nominada al Premio Óscar a la mejor actriz de reparto. Donna Reed por De aquí a la eternidad (From Here to Eternity, 1953), de Fred Zinnemann, consiguió el galardón por su papel de Alma, una empleada de club, y Grace se tuvo que conformar con el Premio Globo de Oro a la mejor actriz de reparto. Después de Mogambo, Grace Kelly se convirtió en una de las principales musas del director de cine Alfred Hitchcok, protagonizando algunos de sus clásicos: Crimen perfecto (Dial M for Murder, 1954), La ventana indiscreta (Rear Window, 1954) y Atrapa a un ladrón (To Catch a Thief, 1955).

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6 comentarios

  1. Como siempre una información muy interesante. Bien documentada y amena.
    Ava y Grace forjaron una amistad que perduró incluso después de haberse convertido Grace Kelly en princesa de Mónaco.
    Gracias!!!

  2. Bien la descripcion del Director John Ford, un reparto de gran nivel y una lindisima pelicula que invita a verla por el lugar que se desarrolla , selva, animales y una historia de amor que siempre nos atrapa.

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